La loca pasión por escribir

Agencias
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El guionista y literato Guillermo Arriaga asegura que el arte, a diferencia de la política o la ciencia, no da respuestas sino formula preguntas hacia uno mismo y todo lo que le rodea

La obra del mexicano es conocida en todo el mundo - Foto: Francisco Guasco/(EPA) EFE/EFE

El arte no está obligado a tener respuestas, sino a hacer que las personas se cuestionen acerca de lo que pasa a su alrededor, afirmó recientemente el escritor y guionista Guillermo Arriaga con motivo de que su amada Guadalajara (México) está ejerciendo de Capital Mundial del Libro y son muchas las actividades que se están organizando por eso mismo.

«El arte, a diferencia de la política o la ciencia, no da respuestas, no es la función del arte, su función es formular preguntas, cuando tú te empiezas a preguntar sobre ti mismo o tu entorno o lo que ves en los demás, cuestionas quién eres, qué quieres y hacia dónde piensas dirigirte», sostuvo.

Arriaga es uno de los invitados especiales del amplio programa cultural de Guadalajara como Capital Mundial del Libro, cuyas actividades se extenderán hasta abril de 2023 e incluyen talleres literarios, conferencias, presentaciones de libros y encuentros con escritores de todas las latitudes.

El autor de El salvaje (2017) y Salvar el fuego (2020) sostuvo encuentros con sus lectores en diversos espacios de la ciudad. El que más le conmovió, dijo, fue la charla que sostuvo con adolescentes que permanecen internos en un centro tutelar por haber cometido diversos delitos.

Los jóvenes leyeron su novela Salvar el fuego -cuya trama se desarrolla en gran parte en una cárcel- y luego mantuvieron una conversación en la que al autor, relató, se dio cuenta del clasismo al que suelen enfrentarse estos jóvenes y se cuestionó desde dónde cada persona puede contribuir para cambiar la realidad de México.

Racismo y clasismo

«Ayer les preguntaba a los muchachos qué necesitaban y decían que precisaban de escuelas, comedores para tener qué comer, centros de arte, saber qué rama del arte es el que les llama la atención, necesitan campos deportivos y hacer una reflexión sobre el clasismo, el racismo, sobre cómo nos expresamos de los otros y en eso creo que podemos empezar por nosotros mismos», comentó con un tono muy crítico un artista que en el cine ha dejado su impronta en títulos que llegan a desgarrar a los espectadores.

A su juicio, es necesario parar y reflexionar sobre cómo está organizado el mundo en el que vivimos, con unos pocos, unos elegidos que son los que dictaminan el destino de muchos, o de todos: «Es un momento en el que debemos hacer una profunda reflexión todos, porque tal parece que queremos que sean los gobiernos los que respondan a un problema mucho más complejo».

Así, Guillermo Arriaga aseguró que la literatura y el arte, en general, son un instrumento para que las personas vean su realidad de manera distinta, por difícil que esta pueda llegar a ser.

Para el guionista de películas como Babel y Camino a la redención -que también dirigió-, contó que trabaja en la producción de una nueva película dirigida por sus hijos Mariana y Santiago Arriaga. El filme está basado en A cielo abierto, el primer guion que el escritor creó para la trilogía cinematográfica que oficialmente inició con Amores perros y siguió con 21 gramos, todos dirigidos por el ganador del Oscar, Alejandro González Iñárritu. Ambos fueron muy amigos hasta que por una serie de motivos, probablemente profesionales, rompieron su relación y sus colaboraciones. 

También detalló que logró recuperar los derechos del guion que vendió hace al menos dos décadas y decidió que fuera dirigida por sus hijos. La cinta será filmada en Ciudad de México y en el estado norteño de Coahuila a partir de octubre próximo.

Nuevo libro y filme

Guillermo Arriaga reveló, además, que trabaja en una nueva novela y que el próximo año podría dirigir una película cuyos detalles se mantuvo en reserva.

Tras afirmar que no hace distinción entre hacer guiones, novelas o cuentos, sino que quiere contar sus historias desde diferentes espacios, el literato nacido en México DF hace 64 años subrayó mientras abría su corazón: «Todo lo que hago es literatura, lo que hago es escribir y no hago la diferencia entre cine o novela, todo es parte de contar historias y es una pasión absoluta, estoy agradecido de que puedo hablar en medios completamente distintos. Soy un privilegiado, es una oportunidad no solo de escribir las historias, sino de dirigirlas y producirlas».

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