La Policía Foral ha acudido durante este fin de semana a 30 requerimientos ciudadanos para mediar en conflictos, ruidos o para comprobar el cumplimiento de la normativa anti covid.

Así, en un control perimetral a las 00:00 horas de esta pasada noche patrullas de Elizondo han dado el alto a un vehículo francés cuyo ocupante ha arrojado una tasa de 0,80 miligramos por litro en la prueba de alcohol, por lo que se le investiga como posible autor de un delito contra la seguridad vial. Además, ha sido denunciado por incumplir las medidas anti covid.

La persona que ha acudido para hacerse cargo del vehículo ha arrojado una tasa de 0,40 miligramos por litro en la prueba de alcohol realizada por lo que, como venía conduciendo su propio coche, ha sido sancionado con una multa de 500 euros.

Según explica en una nota este cuerpo, el viernes, por ruidos y molestias vecinales, se movilizaron patrullas a Berriozar en dos ocasiones (música muy alta y varón ebrio a alta horas de la madrugada causando molestias), Mutilva (grupo de jóvenes haciendo una hoguera), Pamplona (jóvenes alborotando), Sangüesa (mobiliario de bares obstaculizan paso de vehículos) y Zizur Mayor (A-12, jóvenes lanzando globos de agua a vehículos).

Por conflictos y peleas los agentes mediaron en Beriáin (joven amenazado por un grupo), Estella (discusión en vía pública) y Pamplona (cliente alborotando en salón de juegos) y por incumplimientos a la normativa anti covid se acudió a Cordovilla (jóvenes incumpliendo medidas), Huarte-Uharte (botellón) y Olloki (jóvenes incumpliendo medidas).

El sábado, por posibles incumplimientos covid se acudió a Fustiñana (botellón), Irurtzun (grupo numeroso sin cumplir la distancia social), Mélida (piperos), Orkoien (grupo de 10 personas sin cumplir la distancia social) y dos veces a Oricain (grupos de personas haciendo barbacoas y botellón y fiesta en nave industrial. En ninguno de los casos se apreció infracción).

También se acudió en tres ocasiones a distintas direcciones de Pamplona por grupos de personas presentes en la terraza de un bar superando el aforo máximo, por una reunión de siete personas en un domicilio del barrio de La Milagrosa y por una fiesta de estudiantes en un domicilio del centro de Pamplona.

En este caso cuatro estudiantes fueron identificados en el interior del piso del que, según los vecinos, seis personas más salieron minutos antes de la intervención policial. Se da la circunstancia de que es la segunda vez que el dueño o arrendatario del piso, un ciudadano norteamericano de 22 años, es sancionado por el mismo motivo.

También se acudió a Zizur Mayor (grupo numeroso junto a bar sin cumplir la distancia social) y a Noain (fiesta en domicilio),

Por ruidos, molestias y conflictos se enviaron recursos a Olloki (en dos ocasiones por la misma familia causando ruidos), San Adrián (ruidos en plaza pública durante el toque de queda), Liédena (acceso de jóvenes a vivienda deshabitada), Valtierra (cliente causando problemas en bar), Dicastillo (conflicto de pareja) y Mélida (conflicto en domicilio).