Una performance de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha denunciado este domingo en Pamplona la invisibilidad de estas personas con motivo del Día Mundial de las Personas Refugiadas.
Al ritmo de música de txalapa4rta han hecho girar los carteles sobre sus caras para mostrar solo un número de identificación o los datos de la persona que hay detrás del mismo.
También Cruz Roja se ha sumado a este día para reconocer la "contribución" de las personas refugiadas a la sociedad y "tender puentes entre quienes huyen y quienes les acogen y para ello ha puesto en marcha en las redes sociales la iniciativa “A los prejuicios, démosle la vuelta”.
El trabajo de Cruz Roja Española (CRE) en el ámbito de las migraciones se remonta a más de 30 años y, en coherencia con el cumplimiento de su mandato humanitario, se orienta hacia las personas y colectivos en situación de mayor vulnerabilidad.
Por ello las líneas del trabajo de la organización en materia de migraciones abarcan dar respuesta humanitaria, de protección, apoyo, integración y defensa de las personas inmigrantes, refugiadas y desplazadas.
Durante 2020 en Cruz Roja se ha atendido a un total de 30.351 personas refugiadas, de las cuales 14.312 eran mujeres, y de ellas 1.211 en Navarra que han solicitado asilo y protección internacional, al 50% entre hombres y mujeres
Con ellas se realizaron 22.480 intervenciones para garantizar su protección e integración social a través de un programa con varias fases que cubren desde la primera acogida hasta la preparación para la autonomía, con una duración de 18 a 24 meses.
Durante ese tiempo, se presta una atención integral e individualizada que incluye, entre otros servicios, la primera acogida, acogida temporal, asistencia legal y psicológica, aprendizaje del idioma y traducción e interpretación.
Durante 2020, las nacionalidades predominantes que solicitaron asilo en Navarra fueron la colombiana (28,60%) y venezolana (26,98%), aunque en la actualidad la procedencia mayoritaria es maliense (32%).
En cuanto al índice de vulnerabilidad de las personas participantes, Cruz Rola apunta que destacan las familias monoparentales con menores a cargo (56,05%), y en cuento al rango de edades señala que predominan las personas entre 20 y 39 años (53,91%).
Como el conjunto de la ciudadanía, las personas refugiadas también se han visto afectadas por la pandemia de covid-19, por lo que han tenido que adaptarse a una situación sobrevenida que ha limitado sus procesos de integración y autonomía, a menudo sin redes familiares ni más apoyos que los propios equipos de Cruz Roja.
Por eso esta ONG ha tenido que hacer un esfuerzo para adaptar la actividad al contexto y seguir apoyando la integración de estas personas refugiadas durante el estado de alarma, lo que ha exigido traducir y facilitar información sobre las medidas decretadas por las autoridades sanitarias, medidas para evitar el contagio, cuidar el bienestar físico y mental en el periodo de confinamiento o informar sobre la vacunación contra el coronavirus.
Además, se han elaborado planes de contingencia en todos los recursos residenciales gestionados por Cruz Roja.
Ahora con la campaña “A los prejuicios, démosle la vuelta”. Cruz Roja Navarra quiere sensibilizar sobre la situación de las personas refugiadas y su contribución a la sociedad de acogida, eliminando prejuicios preestablecidos.
Se trata de destacar el poder de la inclusión y `par ello se han difundido diferentes videos elaborados por las propias personas participantes donde se destacan o corrigen detalles y prejuicios y se destacan aportaciones.