El partido comenzó con algunas bajas sensibles para los navarros, como es el caso de Lepichev y Llopis. Ambos jugadores, al no estar inscritos con el club en el momento de aplazarse el partido, no podían participar. Pardinyes supo ver las carencias de Basket Navarra y entró mejor al partido. Poco a poco, sin embargo, los locales reaccionar para remontar la contienda e incluso llegar a gozar de una ventaja de cinco puntos (18-13). Pero en un último arreón de los catalanes, el resultado llegó al final del primer cuarto con 20-20.

Las cosas cambiaron en el segundo periodo. Los visitantes estuvieron mucho más acertados, gracias a Efambe y Mendiburu. Narros era el más destacado en un conjunto navarro que, pese a intentarlo, se topó con una superioridad de los amarillos. Al descanso la distancia era más que evidente, con una desventaja clara como reflejaba el marcador (35-51).

Tras el descanso, Basket Navarra se afanó por reducir la diferencia. Los locales mejoraron, pero Pardinyes continuaba controlando el tiempo del partido, administrando bien su ventaja. Durante una fase de este tercer cuarto dio la impresión de que los locales podían acercarse y recortar distancias, pero los visitantes cortaron toda opción con una cómoda ventaja al finalizar el periodo (50-66).

Knezevic, Moore y Orrit tomaron el peso anotador para los catalanes, que pudieron disputar un último cuarto algo más plácido, mientras que Basket Navarra veía cómo se le agotaba el tiempo. Adrián García se fue entonando y asumiendo más responsabilidad ofensiva, convirtiéndose en la principal baza ofensiva de los navarros en su lucha por remontar. Remando contra viento y marea, Basket Navarra por fin logró rebajar la barrera de los diez puntos de desventaja (67-76). A falta de 2:30, un triple de Narros metía de nuevo a los locales en el partido (72-79). Sin embargo, todo quedó en un intento en vano, porque Pardinyes se encargó de sentenciar el encuentro.