La mujer más longeva de Navarra, la cascantina, María Ángeles Álava, ha fallecido esta noche a los 111 años. La abuela de Navarra saltó a la fama cuando el Sistema de Salud se demoró a la hora de citarle para recibir la dosis frente al coronavirus. No fue considerada gran dependiente como para que los profesionales sanitarios fueran a inocularle la dosis a domicilio. A sus 110 años se desplazó el pasado mes de abril al Hospital Reina Sofía de Tudela junto a su hija, Carmen Huete, de 86 años, para ponerse la primera dosis. Una imagen que recorrió toda la geografía navarra.