El nuevo rol de Raphinha

C. de la Blanca (SPC)
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Xavi Hernández ha encontrado en el brasileño a un jugador que comprende el juego de posición y que es decisivo en los metros finales

El nuevo rol de Raphinha - Foto: Associated Press/LaPresse

El Barcelona ha cambiado de cara. En pocas semanas, desde su triunfo en la Supercopa de España ante el Real Madrid, ha dejado muy encarrilada LaLiga a base de sobreponerse a contratiempos. Logró sacar adelante partidos con poca inspiración ofensiva, no perdió puntos con la ausencia de Robert Lewandowski y, ahora, parece haber encontrado un sustituto ideal para suplir la baja de Ousmane Dembélé.

Raphinha ha encontrado su sitio. Es más, Xavi Hernández le ha creado el ecosistema ideal para que el brasileño brille. El extremo no destaca como su pasaporte y demarcación indican que lo debe hacer, con regates despampanantes y 'jogo bonito'. El '22' culé es un 'rara avis', que entiende el juego de posición azulgrana y puede ser decisivo desde el abandono de la banda.

En el partido del pasado domingo ante el Sevilla, el Barça lució dos caras. Su primer tiempo no fue demasiado notable, sobre todo en producción en ataque, pero todo cambió en la segunda parte tras unos ajustes clave del entrenador egarense.

El contratiempo de la temprana lesión de SergioBusquets fue solucionado en los  últimos 45 minutos retrasando a Pedri, colocándolo muy cerca de Frenkie de Jong en la base de la jugada.

Ese movimiento dejó un espacio libre en la zona de tres cuartos que asumió Raphinha.El jugador de Río Grande del Sur abandonó el costado por momentos, lo que desubicó completamente a una ya poco inspirada defensa hispalense en ese tramo del encuentro. Además, Jules Koundé adelantó su ubicación, pasando de ser un mero tercer central a un lateral profundo.

En ese contexto, el Barcelona le metió tres goles al Sevilla en un vendaval de fútbol que divirtió al Camp Nou. Raphinha fue el detonante de los tres tantos que logró el cuadro azulgrana. En el primero dio ese penúltimo pase tan denostado dentro del área, como si de un ariete puro se tratase.Luego, Franck Kessié se vistió de Michael Laudrup y Jordi Alba finalizó.

En el segundo, olió sangre a la espalda de la defensa hispalense y le sirvió la diana en bandeja a Gavi. Por último, la sentencia llevó su firma, llegando a rematar como si en su camiseta figurara el '9' en vez del '22'.

Confusión

Xavi confundió por completo a la zaga contraria con ese movimiento de piezas, pero sobre todo con el de Raphinha. El brasileño explotó todas y cada una de sus cualidades por dentro.

Con Lewandowski, Kessié y hasta Gavi fijando la última línea del conjunto nervionense, el extremo encontró acomodo en los espacios entre líneas que se generaron.Además, ese posicionamiento interior le permitió entrar más en contacto con el juego del equipo, algo que explotó con los continuos cambios de orientación hacia un Alba liberado al cargar el peso en la banda contraria.

Raphinha volvió a la esencia que le convirtió en un jugador de élite en el Leeds, un equipo que explotó su capacidad para desmarcarse. Ahora, Xavi ha destapado en él un entendimiento del juego de posición muy provechoso.