Catherine Deneuve, una diva con León de Oro

A. García de Fco. (EFE)
-

La actriz francesa recibe el homenaje por toda su carrera del Festival de Venecia, un premio con el que se reconoce un «indiscutible talento» puesto al servicio de la interpretación

A sus 78 años, Catherine Deneuve ha recibido multitud de premios, pero le faltaba uno. Hasta ayer, cuando recogió el León de Oro de Venecia por su carrera. En ese incomparable marco aseguró rotunda que no es un icono ni ha sido un sex symbol; que nunca mira atrás y, sobre todo, que sigue amando el cine.

Impecable, como siempre, y con un tono frío que marca distancias, Deneuve llegó a la cita italiana con el séptimo arte como lo que es, una de las grandes del celuloide. Contestó poco y sin dejar espacio a las reflexiones, se quejó del ruido del sistema de traducción y se mostró sorprendida de que la persona que conducía el encuentro le planteara alguna pregunta, como si fuera una periodista.

¿Por qué lleva un pin con la bandera de Ucrania?: «No quiero hablar, solo llevarlo». Más adelante, una periodista ucraniana consiguió arrancarle otra frase: «Mi mente y mi espíritu están con ellos».

Fue igual de escueta cuándo le plantearon si se considera un icono del cine: «No». Como al negar haberse sentido un sex symbol: «Quizás fue por mi melena rubia», dijo en un atisbo de broma.

Siempre le han interesado las historias y, por tanto, el director. Sus realizadores esenciales: Jacques Demy, François Truffaut y André Techiné. Y también recordó a Luis Buñuel al referirse a la presentación de Belle de Jour en la Mostra de 1967 (León de Oro de aquella edición). Fue un momento «muy bello e impactante».

Se extendió un poco más al hablar de que llega un momento de la vida en el que hay que mirar todo lo que has hecho, todas las decisiones que has tomado, y esperar que el lado bueno pese más que el malo, aunque también reconoció que muchas veces el resultado de lo que haces no depende de ti.

Por eso contestó con un rotundo nunca cuando le preguntaron si daba consejo a las jóvenes actrices que empiezan sus carreras e incluso a su hija, Chiara Mastroianni, en sus comienzos.

«Cada persona es diferente (...), cada uno tienes sus gustos, su personalidad, nunca me ha gustado dar consejos a nadie», precisó la protagonista de títulos como Indochina o La sirena del Mississippi.

Por esas y todas las películas que ha hecho, Deneuve recibió anoche en la ceremonia de apertura de la 79.ª edición de Venecia el León de Oro a una carrera por «su indiscutible talento al servicio de la actuación, además de su sofisticada y rara belleza, atributos que le han ayudado a ser el símbolo del cine francés, una diva eterna y un verdadero icono de la gran pantalla», en palabras del director del festival, Alberto Barbera.

Solo unas horas más tarde de su primera aparición ante la prensa, la actriz francesa subía al escenario con un favorecedor vestido rojo para recoger la estatuilla. Se mostró feliz y aseguró sentirse muy orgullosa por un premio que le da un festival con el que ha tenido una larga relación.

Duró poco la entrega del León de Oro y cuando ya parecía que se iba a proyectar la película de apertura, White Noise, apareció en la pantalla del Palazzo del Cinema el presidente de Ucrania, Volodomir Zelenski. Aprovechó para recordar que su país lleva 189 días de guerra, una historia que está fuera de concurso «y sin la música genial de Morricone», pero acompañada de los horribles sonidos de las bombas.