La inauguración del belén que durante las fiestas de navidad permanecerá en el zaguán de la Casa Consistorial y el primer encendido de las luces y adornos navideños ha cumplido este martes con la tradición municipal de Pamplona y un año más han tenido lugar en la tarde de la festividad del patrón de la ciudad, San Saturnino.
Así, un paisaje de montaña del norte de Navarra de principios del siglo pasado es el escenario elegido en esta ocasión para ambientar el belén del zaguán de la Casa Consistorial, hasta donde se han desplazado el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, la corporación municipal y miembros de la Asociación de Belenistas de Pamplona, con su presidente, Pedro Javier Martínez.
La Navidad ya luce en Pamplona
Como en años anteriores, el belén está acompañado en la misma estancia del zaguán por las figuras de los Reyes Magos y del Olentzero.
La Navidad ya luce en Pamplona - Foto: ©Jesús M GarzaronSegún han explicado desde el consistorio, el belén busca transportar al visitante un siglo atrás, a un lugar indeterminado pero habitual en la Navarra de entonces, donde la agricultura y la ganadería eran el sustento del conjunto de la población.
En esta cuidada recreación de un entorno rural han trabajado desde primavera una docena de belenistas, codo con codo, realizando cada detalle, desde el monte hasta las viviendas, incluidas las figuras, de barro cocido, que ha creado ex profeso para este belén Ignacio Fernández, miembro de la Asociación de Belenistas de Pamplona. Las figuras, además, están ataviadas con vestimenta popular de la época.
El visitante podrá apreciar los detalles en la reconstrucción de una cuadra típica del norte de la Navarra rural, con todo tipo de aperos de la época y productos de invierno. Ese establo es el que acoge el nacimiento, pero deja entrever también otras casas y un amplio valle con un pueblo en su ladera. La mayor parte de los elementos están realizados en al porexpan y en espuma de poliuretano.
La elección de esta imagen para el belén del zaguán de este año surgió el año pasado, durante la realización de un curso de paisajismo en la propia Asociación de Belenistas. A raíz de esa actividad se acordó, para la ocasión, conformar un equipo de doce personas, cada una de ellas representante de uno de los grupos de trabajo habituales de la asociación.
El objetivo era realizar entre todos, en auzolan, este belén con unas dimensiones de 6,67 metros de ancho y 1,17 de alto, que da la bienvenida a la Casa Consistorial. Desde 2017, el belén se ubica en una caja escénica que realizó el alumnado de carpintería del Centro de Formación para el Empleo de Landaben.
Media hora después de la inauguración del belén, se ha llevado a cabo el encendido de las luces de Navidad, que iluminarán las calles del Casco Antiguo y del Ensanche hasta el 6 de enero. Durante estos días prenavideños y durante las fiestas, las luces permanecerán encendidas de 17.45 a 23 horas.
Los viernes y sábados de diciembre y enero, el apagado será a la una de la madrugada, y el 24 y 31 de diciembre y el 5 de enero, vísperas de los festivos navideños, se prolongará hasta las 2 de la madrugada.
La iluminación incluye 86 arcos de luz en el Casco Antiguo y 95 en el Ensanche, además de distintas decoraciones en las plazas de la Libertad, de la Cruz, Príncipe de Viana, Merindades, San Francisco y Teatro Gayarre.
También cuentan con iluminación especial la fachada de la Casa Consistorial y la propia plaza, la avenida de Carlos III entera, entre la plaza del Castillo y la plaza de la Libertad, y el kiosko y perímetro de la plaza del Castillo.