27.471 alumnos tienen necesidades específicas en Navarra

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En los últimos tres años han aumentado un 16% los alumnos que necesitan algún tipo de apoyo, según un informe de la Cámara de Comptos. Un alumnado que supone el 30% del total. Tres de cada cuatro se escolariza en centros públicos.

27.471 alumnos tienen necesidades específicas en Navarra

La Cámara de Comptos de Navarra ha publicado un informe sobre la atención educativa que recibe el alumnado con necesidades específicas de apoyo y, según recoge, el año pasado había en la Comunidad foral 27.471 alumnos con estas necesidades. Tras aumentar un 16 por ciento en los últimos tres años, supone el 30 por ciento del total. El 75% están matriculados en centros públicos.

El colectivo lo forman alumnos clasificados en cuatro grupos: socialmente desfavorecidos, con dificultades de aprendizaje, con necesidades educativas especiales y con altas capacidades intelectuales.

En los últimos años, ha indicado Comptos, se ha producido una reorientación en el modelo educativo, reflejado en la legislación de la materia, que tiene como objetivo escolarizar a este tipo de alumnado en centros ordinarios. Los centros de educación especial se reservan al alumnado cuyo grado de discapacidad así lo recomienda.

Por lo tanto, el centro debe atender las diferencias que presenta el alumnado. Para ello, hacen ajustes pedagógicos y reciben refuerzos profesionales: personal de orientación, profesorado de pedagogía terapéutica, de audición y lenguaje, personal cuidador y fisioterapeuta.

El Servicio de Inclusión, Igualdad y Convivencia del departamento de Educación es el responsable de la atención al alumnado con necesidades de apoyo. En dicho servicio está incardinado el CREENA (Centro de Recursos Educativos Específicos de Navarra), cuya función es apoyar a todos los centros educativos en la atención a este tipo de alumnado.

Navarra es la comunidad con un mayor censo de alumnado con necesidades específicas de apoyo, con 27.471 alumnos. El resto de CCAA está en una horquilla entre el 5 por ciento de Aragón y el 20 por ciento de Baleares. De esos datos se desprende que no existen criterios homogéneos al hacer el censo. Incluso hay comunidades, como País Vasco y Andalucía, que no tienen en cuenta la desventaja socioeducativa al censar el alumnado con necesidades específicas.

El 47 por ciento del alumnado con necesidades específicas de apoyo es socialmente desfavorecido. En los últimos años su número ha aumentado, pasando de 12.174 en el curso 2017-2018 a superar los 13.000 el año pasado. El 35 por ciento tiene dificultades de aprendizaje; el 10 por ciento corresponde al alumnado con necesidades educativas especiales por algún tipo de discapacidad o trastorno; y el 3 por ciento tiene altas capacidades intelectuales.

El 92 por ciento del alumnado con necesidades educativas especiales está matriculado en centros ordinarios. El restante 8 por ciento estudia en los centros de educación especial destinados al alumnado con discapacidad grave. Navarra cuenta con cuatro centros de este tipo: en Pamplona, Andrés Muñoz Garde y El Molino; en Ibero, Isterria; y en Tudela, Torre Monreal.

EL 75 POR CIENTO, EN CENTROS PÚBLICOS

El departamento de Educación elabora anualmente un índice de escolarización por centro del alumnado con necesidades específicas. El programa de gestión EDUCA se ha convertido en una herramienta fundamental en este sentido, al ofrecer un censo del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo.

La Cámara de Comptos subraya la importancia de dicho censo, ya que permite reflejar la realidad de los centros, asignarles los medios humanos necesarios y distribuir el alumnado de manera equilibrada. Apunta, en este sentido, una debilidad: no hay un criterio homogéneo en los centros para calificar al alumnado como "socialmente desfavorecido". Esto hace que el censo no sea todo lo fiable que debiera.

La distribución del alumnado no es homogénea entre los centros públicos y concertados. De hecho, el 75 por ciento están matriculados en los centros públicos. Los concertados, con un porcentaje de alumnado del 36 por ciento, acogen al restante 25 por ciento. El desequilibrio está básicamente en el alumnado socialmente desfavorecido, muy mayoritario en los centros públicos.

El Gobierno de Navarra ha iniciado un proceso para revertir esta situación y garantizar una distribución más equilibrada en los centros, exigencia que viene marcada por la LOMLOE (Ley Orgánica de 2020 que modifica la Ley Orgánica de Educación), ha expuesto Comptos.

Analizado dicho índice, se comprueba que el 73 por ciento de los centros concertados y la mitad de los públicos presentan un índice positivo, es decir, podrían acoger más alumnado de este tipo. Si el análisis se hace por modelo lingüístico, el 43 por ciento de los centros en castellano tienen índice positivo, porcentaje que en el modelo D (enseñanza en euskera) alcanza el 92 por ciento.

El informe también ha analizado la situación del CREENA, el centro de apoyo a los centros educativos en materia de necesidades de apoyo educativo. Lo forman 80 profesionales de los que solo 17 tienen la condición de personal fijo de plantilla, cubriéndose el resto de plazas con profesionales en comisión de servicios. La Cámara de Comptos recomienda estabilizar la plantilla para optimizar su funcionamiento y convertirlo en centro de referencia para la comunidad educativa.

DÉFICIT DE FINANCIACIÓN EN LOS CENTROS CONCERTADOS

En cuanto a la financiación de recursos para el alumnado con necesidades específicas, el informe destaca la diferencia del planteamiento en la enseñanza pública y concertada. En el caso de los centros públicos, el Departamento de Educación fija anualmente un número de horas de profesorado especialista y las distribuye según el censo de alumnado. En los concertados hay una convocatoria anual con un límite de gasto que aprueba el Gobierno. La consecuencia es que la asignación de recursos (profesorado de audición, lenguaje, minorías y pedagogía terapéutica) es menor en el caso de la concertada. El informe ha calculado un déficit de casi 2.000 horas de profesorado especialista para los centros concertados.

En sus recomendaciones finales, el informe pide dotar a todos los centros de recursos suficientes para atender al alumnado con necesidades específicas. También solicita mejorar el control, seguimiento y supervisión del censo del alumnado.