La luz de Turner conquista Barcelona

EFE
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El Museo de Arte de Cataluña reúne más de un centenar de óleos, dibujos y acuarelas del paisajista británico en una exposición que exhibe su poder sobre el color y la atmósfera

Considerado como el mejor paisajista del período romántico por su dominio de la luz, el color y la atmósfera, Joseph Mallord William Turner (1771-1851) prefería, sin embargo, pintar en su estudio a partir de dibujos, bocetos y acuarelas tomados al aire libre, como puede verse en una «inmersiva» exposición en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC).

Turner. La luz es color es un proyecto que el MNAC produce junto con la Tate Modern de Londres, y que incluye más de un centenar de piezas, entre pinturas, acuarelas, dibujos y grabados, procedentes del legado personal del artista, que donó al morir al Gobierno británico.

Una de las grandes novedades de esta exposición del artista británico es que mezcla los óleos acabados del artista con sus esbozos, y que les servían tanto para experimentar como para «recordar lo que veía, desde un paisaje, a unas olas rompiéndose o una gran tormenta», detalla el comisario de la muestra y antiguo conservador jefe de arte histórico británico de la institución londinense, David Blayney Brown.

Estos apuntes podían permanecer años guardados en un cajón de su estudio, hasta que un día decidía una composición y los utilizaba, como puede verse con una acuarela sobre la francesa Grenoble, que hizo en 1802, aunque no terminó el cuadro basado en la misma hasta 1820.

En otro caso, el cuadro La caída de una avalancha en los Grisones, expuesto en 1810, proviene de unos esbozos que tomó en el verano suizo de 1802, recreando un alud, que según Brown, nunca presenció. Siempre estuvo interesado, según el experto, en el paisaje, la naturaleza y «en el efecto que tiene la luz, los juegos de sombras que crea, cómo puede aniquilar las formas», sin que se pueda decir que fuera un pintor abstracto.

La exposición del MNAC, que podrá verse hasta el próximo 11 de septiembre, se distribuye en siete ámbitos temáticos, y sigue el desarrollo de sus composiciones.

Antes de morir, se afirma que Turner afirmó que «el sol es Dios», un elemento que fue central en su obra, su tema más representado y «el más bello de los seres».