La lluvia caída sobre la zona del incendio forestal de la Vall d'Ebo (Alicante) en la tarde de este miércoles ha ayudado a "contener" el fuego, especialmente en los puntos "más conflictivos", y presenta ahora una evolución "mucho más favorable" y podría ser estabilizado a lo largo de este jueves.
Así, las últimas lluvias han "favorecido" el control de los dos puntos que más preocupaban a las autoridades, uno de ellos en la zona de Fontilles, en el que trabajan tanto medios aéreos como terrestres y la UME, y el segundo en la Vall d'Alcalá, según ha indicado a los medios la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, desde el puesto de mando avanzado del incendio.
En estas áreas ha sido precisamente en las que más "intensamente" ha diluviado, un hecho que ha "favorecido" la "contención" del fuego. De hecho, Bravo ha señalado que en este momento la evolución del incendio es "mucho más favorable" y, "aunque no se puede dar por estabilizado", se espera que "la humedad contribuya a incrementar el refrescamiento de la zona".
A partir de ese momento, y siempre que la evolución sea favorable, ha apuntado la consellera, "es posible" que a lo largo de este próximo jueves se pueda dar por estabilizado el incendio. No obstante, la titular de Justicia ha pedido "seguir siendo muy prudentes".
En cualquier caso, este jueves seguirán trabajando en la zona tanto medios aéreos como terrestres. "Aunque ha llovido, estamos hablando de que el suelo está muy caliente y queremos evitar que en cualquier momento se reproduzcan los puntos calientes y volvamos a tener problemas", ha argumentado Bravo.
La consellera ha indicado que la superficie total quemada oscila entre las 11.000 y las 12.000 hectáreas, una cifra aproximada que se podrá concretar más adelante, puesto que el perímetro total del incendio es "muy grande". "Lo que sabemos es que las zonas que más preocupaban hemos conseguido contenerlo -el fuego- gracias a la lluvia", ha recalcado.
Regreso de las personas evacuadas
Las cerca de 1.500 personas desalojadas a causa del incendio forestal de la Vall d'Ebo (Alicante) podrán regresar a sus casas "de manera escalonada por razones de seguridad".
"Es una alegría para muchas familias (...), es muy importante que las personas desalojadas puedan volver a sus casas", ha afirmado en declaraciones a los medios el president de la Generalitat, Ximo Puig, tras presidir a última hora de este miércoles la reunión del Cecopi para actualizar la situación de los incendios que afectan a la Comunitat Valenciana.
Se trata de las poblaciones de Famorca, Facheca, Tollos, Beniaia, Benimassot, construcciones de la zona de la Garrotxa, Benirrama y Beniali (Vall de Gallinera) y 10 construcciones en Castell de Castells, que suman 1.500 personas en total.
Los primeros realojos, que se llevarán a cabo "poco a poco", serán los de las viviendas de la Vall de la Gallinera, según ha informado por su parte el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat.
En cualquier caso, y desde la "perspectiva de la seguridad", Puig ha pedido "máxima prudencia" para abordar el retorno paulatino de las personas desalojadas a sus casas, puesto que, ha alertado, en algunas carreteras "se han producido desprendimientos debido al fuego y el agua".