Estreno por todo lo alto para Osasuna, que doblegó al Sevilla FC en El Sadar para convertirse en el primer líder del campeonato. El Chimy Ávila adelantó a los rojillos en el minuto 8 de partido pero Rafa Mir logró el empate dos minutos después. A partir de ahí se pudo ver una emocionante disputa que acabaría decidiéndose en la segunda mitad desde el punto de penalti. El canterano navarro Aimar Oroz se hechó el equipo a su espalda y sentenció con el 2-1. Tres puntos que le permiten al equipo navarro empezar la liga con una gran alegría y dormir líder a la espera de lo que suceda en el resto de la jornada.
El comienzo del partido fue de Osasuna. Los de Jagoba Arrasate comenzaron el año con su característica y feroz presión en campo rival, ahogando la salida de balón visitante y obligando a jugar en largo para la ventaja de la férrea defensa pamplonesa. Así, las primeras ocasiones para los rojillos llegaron por el perfil derecho. Rúbén Peña demostró tener llegada y buen toque de balón con un centro que a punto estuvo de conectar el Chimy en el primer palo. No pudo ser a la primera pero en la segunda llegada de Peña, su centro esta vez sí lo remató el delantero argentino en el segundo palo. Un certero cabezado que se tradujo en el 1-0 para Osasuna.
Reaccionó bien el Sevilla, que apenas dos minutos más tarde conseguía empatar. Una rápida acción al espacio en el que Rafa Mir ganó la partida a David García y se adelantó para el 1-1. Nada pudo hacer Sergio Herrera. Entre tanto Moi Gómez empezó a demostrar grandes detalles con balón. Ya no solo la visión entre líneas o el control de la pelota, sino también su capacidad para llegar desde atrás e intentar anotar con su potente golpeo. En uno de ellos el balón se marcharía al palo tras ligero toque del portero. También Moncayola emuló a su compañero con otro disparo exterior. Lucas Torró se sumó al recital ofensivo con un 'latigazo' que el meta mandó a córner.
El Sevilla también demostró su potencial ofensivo en acciones individuales. Además del gol de Rafa Mir, los andaluces rozaron el gol por medio del 'Papu' Gómez, que recibió un balón interior en la frontal y su disparo centrado lo embolsó Herrera para el sufrimiento de la afición local. Un público que aportó su energía a los locales para llegar al descanso con el 1-1.
Al paso por vestuarios parecía que el partido bajó algo el ritmo, fruto del intenso calor y de ser la primera jornada de liga. Sin embargo, ambos técnicos supieron refrescar al equipo con los cambios. Alcanzado el minuto 55 Kike Barja dejaba su sitio para Nacho Vidal. Arrasate optó por doblar la banda diestra dando entrada a Nacho en el lateral y adelantando a Rubén Peña en la posición de extremo. Después sería el propio ex del Villarreal quien dejaría el terreno de juego para la entrada de Darko Brasanac. El técnico de Osasuna preveía un final con mucho desgaste, de ida y vuelta en busca del primer triunfo, por lo que quiso evitar que el equipo se rompiera en dos, dando entrada a un mediocentro de recorrido como es Brasanac. Le salió bien al entrenador vasco, pues a partir de entonces fueron los suyos quienes se adueñaron del balón. Así, con posesión de toque se generó la situación del penalti. Una jugada en la que no se apreció con claridad si el colegiado pitó falta por un golpeo o no. Lo cierto es que el VAR tampoco intervino y prevaleció la decisión del colegiado, señalando la pena máxima en el minuto 71.
Aimar Ororz estaba realizando un partido sensacional, con juego interior de precisión, descargando en banda y asociándose en ataque con los suyos. Un partido muy completo en el que se quiso matricular con el lanzamiento del penalti. Le pidió a su compañero Chimi Ávila que le dejase lanzar la pena máxima y éste se la dejó tirar. Ambición y decisión del canterano para colocar el 2-1.
Después llegaron minutos de mucho trabajo para que nada desequilibrase el partido. Fue entonces cuando Unai García fruto de un cabezazo tuvo que ser sustituido por Manu Sánchez y después eran Pablo Ibáñez y Kike García los que entraron por sendos goleadores. Todo El Sadar se puso en pie para despedir a Aimar Ororz y al Chimy. A pesar de que el colegiado acabó añadiendo cinco minutos Osasuna fue capaz de sujetar al Sevilla y logró los tres puntos con total merecimiento.