"No tengo ninguna duda de que al periodismo le quedan muchos años por delante". Con esta convicción, Pepa Bueno, directora del diario EL PAÍS, afronta una entrevista especial desde la sede del rotativo en Madrid. Allí recibe al equipo de Navarra Televisión con su director, Roberto Cámara, al frente para protagonizar el programa número 600 de la entrevista Cara a Cara. Son 18 años ya en antena y se han querido celebrar en uno de los templos del periodismo en España.
Pepa Bueno reflexiona sobre una profesión que ha sabido adaptarse a lo largo de su historia."La televisión iba a acabar con la radio. Internet iba a acabar con la prensa tradicional… Pero aquí estamos, vivos y coleando". Recuerda las turbulencias de estas dos primeras décadas del siglo XXI que ha comenzado de "forma salvaje". De hecho enumera algunas de ellas como el cambio tecnológico o la crisis financiera, de la que "todavía no nos hemos recuperado del todo". Pero también hace referencia a la "crisis de credibilidad" de una profesión, el periodismo, que, en su opinión, se debe en parte a "errores propios". También a la "multipolarización política y social que vivimos" como la de los "populismos que nos ponen en la diana a los periodistas", subraya. Un "tsunami que nos ha pasado por encima". Aún con todo, asegura que la salud del periodismo reside en que "hace falta en la sociedad. Hay muchos ciudadanos que empiezan a diferenciar entre la comunicación y el trabajo de los profesionales del periodismo".
No obstante, la veterana periodista considera que la crisis de credibilidad llega con la ruptura que supuso la gran recesión tras el 2008 en la que "se rompe el contrato social y se pensó que el cuarto poder significaba estar con el poder". Bueno remarca que, durante mucho tiempo, la relación de los periodistas con los ciudadanos ha sido vertical, pero "ahora nos piden que sea mucho más horizontal y transparente. Debemos bajarnos del púlpito", indica. Dicho y hecho. Tras su llegada a EL PAÍS, Pepa Bueno decidió cambiar su columna habitual por una carta semanal a los suscriptores en la que les cuenta los debates que surgen en el periódico, como la apertura de una noticia con una u otra fotografía. "Dudas que surgen en la redacción y que explican la naturaleza de nuestro trabajo". Pero también le gusta destacar el papel del periodista. "Hay gente que se dedica a la comunicación y otras que nos dedicamos al periodismo". Lo afirma para defender un trabajo de calidad que "convive con mucho ruido", como el caso Wikileaks, recuerda, cuya relevancia mundial "necesitó de periodistas para convertir todos los datos en información".
Roberto Cámara y Pepa BuenoTambién se fija en uno de los grandes males del periodismo: las noticias falsas. "Hay muchas y la capacidad de difusión es infinita. Es imposible pillarlas todas. Ahora una mentira recorre el mundo en segundos. No es fácil combatirla". Para ello, opina que los periodistas deben buscar la verdad. "En ese camino te puedes equivocar, pero no mentir".
EL PERIODISMO CAMBIANTE
Pepa Bueno puede presumir de ser una periodista de referencia tanto en televisión, en sus años en RTVE, como en la radio durante su etapa en la Cadena SER. También ahora al frente del diario EL PAÍS. Pero es este medio el que le llena de orgullo. "He sido muy feliz en televisión y en la radio, pero estoy enamorada de EL PAÍS. El periódico digital es el medio total ya que dispones de información escrita que puedes ver e incluso escuchar en un podcast".
“La presión al periodista está hoy en las redes sociales”Subraya que "el periodismo son las historias que metemos en la cinta transportadora". Otra cosa es, afirma, que cambien los hábitos de los lectores. "Leer un periódico ha formado y forma parte de nuestros hábitos de vida, pero no está en el de los lectores jóvenes". Advierte que esto representa un peligro, el de "convertirse en tu propio editor confiando en cazar noticias de aquí y allí, algo que ya hacemos los periodistas".
Ante desafíos así, Bueno recuerda el caso de EL PAÍS. "Aunque estamos muy orgullosos de nuestra edición de papel, tenemos una redacción ya digitalizada. Seguiremos realizando los saltos que sean necesarios y que la tecnología y los lectores nos obliguen a hacer. Iremos a buscar a los lectores allá donde estén, como en las redes sociales".
Ahora bien, considera que las empresas periodísticas tienen que entonar el mea culpa por "regalar su trabajo en la red". Dice que hacer periodismo de calidad "cuesta mucho dinero" y que todavía hay resistencia a pagar por el periódico digital, aunque admite que cada vez se vende menos papel y que "algo está cambiando". "Si pides a un ciudadano que pague por un periódico digital debes aportar un valor añadido y de calidad".
“La presión al periodista está hoy en las redes sociales”TRATAMIENTO DE LA INFORMACIÓN
A lo largo de la entrevista concedida al programa Cara a Cara, la actual directora de EL PAÍS no oculta su visión sobre las relaciones entre el periodismo y la política. Asegura que llegó un momento en que las entrevistas sobre política le aburrieron. "Se convertían en un ring de boxeo o, sencillamente, tenías la impresión de no estar sacando información relevante". Así las cosas, Pepa Bueno hace autocrítica. "Nos equivocamos con el periodismo declarativo. Es irrelevante". Considera que perjudica sobre todo a la política porque "se cuestiona la propia práctica política". "Me preocupa la degradación de la conversación pública", afirma para aludir a una cuestión bastante habitual en las redacciones de los medios de comunicación: "Odio la palabra rifirrafe porque es material de consumo rápido que no aporta nada".
En un año marcado por las elecciones, Bueno no cree que se vuelva al bipartidismo como antes del 2014, aunque considera que la nueva política no está siendo capaz de dar el "sorpaso a los dos grandes partidos".
“La presión al periodista está hoy en las redes sociales”También considera que "hay que protegerse del ruido, del acoso y de la presión". Una presión, afirma, que "está ahora en las redes sociales". Ante esta nueva situación, opina que "un periodista y una empresa informativa tienen que dotarse de seguridad para seguir pese al acoso. Hay que pensar en el lector o en el espectador y tener una empresa que te apoye".
Más fotos:
Con todo, Pepa Bueno respira periodismo mientras acumula experiencias en su dilatada carrera profesional. Mantiene la ilusión del primer día y asegura que le gustaría entrevistar al presidente de Estados Unidos, Joe Biden: "Un presidente inesperado que ha sabido interpretar el signo de los tiempos", argumenta. Pero no es el único en su mente inquieta. "Me queda por entrevistar a mucha gente", concluye.