Helvetia Anaitasuna afronta sus últimos meses con Carlos Chocarro como capitán después de que el navarro de 37 años haya anunciado este jueves que dejará las canchas al finalizar la presente temporada.
No se trata de un jugador cualquiera dentro de la entidad. Con 20 años llegó al club de San Juan para ir sumando experiencia hasta dar el salto definitivo al primer equipo. Vivió el ascenso a la máxima categoría de 2011 y hasta esta misma temporada ha sido una pieza fundamental para su entrenador, Quique Domínguez.
Anaitasuna perderá a su capitán la próxima temporada
"Estoy seguro y tranquilo, porque llega en el mejor momento", ha afirmado Chocarro con rotundidad durante el acto de despedida, en el que ha estado arropado por compañeros, familia y gente del mundo del balonmano.
Anaitasuna perderá a su capitán la próxima temporadaEl navarro, visiblemente emocionado, ha indicado que "son etapas de la vida que hay que ir pasando. Vivo por y para él. He podido jugar tantos años porque me gusta mucho el balonmano, por mi ambición, por estar en el sitio adecuado y con la gente adecuada".
Todavía restan varias jornadas para que el público de la Catedral disfrute del lerinés. Lleva 310 partidos y 936 goles con Anaitasuna, cifras al alcance de muy pocos. Su carácter, compromiso, carisma y liderazgo le han hecho ser uno de los mejores jugadores de la Liga Plenitude Asobal, estando en el siete inicial de la campaña pasada.
"Desde hace unas temporadas sabía que el momento iba a llegar. Lo tengo claro y estoy contento de haber podido elegir cuándo terminar y dejarlo en un buen momento", ha comentado delante de las más de 50 personas que le han acompañado.
Chocarro ha concluido asegurando que, "evidentemente, el sentimiento de Anaitasuna que se ha forjado en estas dos décadas se quedará conmigo para siempre".
Su entrenador, Quique Domínguez, ha destacado "sus ganas de seguir aprendiendo" y le ha agradecido su "apoyo, lealtad y confianza" en él desde que llegó para dirigir a Anaitasuna.
"Se ha ganado con creces el derecho a ser él quien decida cuándo y cómo dejar de jugar al balonmano", ha continuado Domínguez, antes de mostrar su sentir: "una extraña mezcla de satisfacción y orgullo, por poder asistir en primera fila al final de una trayectoria tan brillante; y de tristeza y disgusto, porque ya no podré disfrutar más tiempo de un grandísimo competidor y de un jugador enorme como él".
Al finalizar el acto, la presidenta del club, Mertxe López y su excompañero Miguel Goñi le han entregado un cuadro de recuerdo, así como un pañuelo de San Fermin conmemorativo.