La última derrota en León por un tanto empañó el buen momento de forma que atravesaba el equipo dirigido por Quique Domínguez después de dos victorias consecutivas frente a Antequera y Sinfín que devolvieron la confianza a las manos y cabezas de sus pupilos.

"Los partidos frente a Logroño siempre se presentan difíciles y duros. Es un equipo que juega bien y tácticamente es muy ordenado y te busca los puntos débiles", dijo Domínguez en conferencia de prensa sobre el club que dirige Miguel Ángel Velasco.

Los navarros firmaron su salvación de manera definitiva hace una semana gracias a la derrota de Nava frente al Huesca, resultado que les permite encarar este duelo con la tranquilidad de saber que la entidad pamplonesa estará un año más en la máxima categoría del balonmano nacional.

Será la despedida del extremo derecho Xabier Etxeberria ante su afición, un jugador que hoy ha anunciado su retirada de las pistas tras más de 11 años defendiendo la camiseta verdiblanca a lo largo de 270 encuentros.

Además, Ander Izquierdo hizo pública su marcha hace varios meses y será la última ocasión que su hinchada pueda disfrutar de la magia del prometedor central que probará suerte en el extranjero. Del Arco, Héctor González y Bulkin también dejarán Anaitasuna.

Domínguez avisó que saltarán "con los deberes hechos, pero siempre tenemos la obligación de competir de la mejor manera. Yo intentaré compensar la necesidad que ellos tienen de ganar con mucha ilusión y ganas".

El míster local no quiere relajaciones ni regalos, por lo que hará uso de sus mejores hombres para derrotar a un Logroño que marcha quinto con 32 unidades y que quiere apurar sus opciones europeas. Por su parte, Anaitasuna es undécimo con 25 puntos, buscando los 27 para avanzar hasta el octavo puesto que ahora mismo pertenece a Bada Huesca (26 p.).