Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Foral detuvieron el domingo a dos jóvenes de 19 y 25 años como presuntos autores de un delito de allanamiento de morada. Fueron sorprendidos en el interior de una parcela, tratando presuntamente de acceder al interior de un domicilio situado en Berrioplano.

Fue una menor de edad, la cual se encontraba en el interior de su domicilio la que los vio y alertó en forma de gritos de la presencia de los dos asaltantes, por lo que los dos varones salieron huyendo del lugar.

La Central Operativa de Servicio (COS) de la Guardia Civil desplazó al lugar de la incidencia a las patrullas de Seguridad Ciudadana más próximas a la zona, las cuales de forma coordinada con agentes de Policía Foral pudieron localizar en la zona a los ahora detenidos. Estos dos varones también habían accedido al interior de otras parcelas tratando de acceder al menos en dos domicilios de la misma zona de Berrioplano, según ha informado la Guardia Civil en una nota.

La Guardia Civil ha explicado que la colaboración ciudadana resulta de gran importancia con la adopción de medidas de autoprotección en sus viviendas con ocasión de los días vacacionales, que pueden ser aprovechados por grupos organizados itinerantes para cometer los robos ante la ausencia de moradores en las casas.

El modo de acceso más habitual es, en las viviendas unifamiliares, acceder por las ventanas o puertas secundarias de las plantas bajas o mediante escalo por las ventanas de la primera planta. Los meses de noviembre y diciembre son especialmente propicios para que, aprovechando la falta de luz, se comentan este tipo de robos.

Por todo ello, la Guardia Civil recomienda que, ante la presencia de cualquier persona o vehículo extraño, se avise a la policía y se tome nota de cualquier dato relevante como matrículas o descripciones.

Además, se aconseja avisar a la policía o sacar fotografías en caso de que se detecte que una persona llama al timbre de todas las viviendas de un mismo bloque de pisos, puesto que emplean este método para comprobar qué apartamentos o pisos se encuentra vacíos.

Por otro lado, se recomienda exteriorizar que la casa está ocupada con medidas como iluminar la entrada, dejar encendidas luces en el interior, dejar ropa tendida, no cerrar todas las persianas de las ventanas u otras señales análogas pueden disuadir al delincuente de acceder a la vivienda. Existen dispositivos electrónicos, baratos, que permiten programar el encendido de luces, televisión o una radio. Si un ciudadano se va a ausentar muchos días se puede pedir a un familiar o vecino que le recoja el correo.

Además, se aconseja comunicar a vecinos de confianza la ausencia del domicilio, para que estos estén pendientes de movimientos extraños en las viviendas o personas sospechosas por el entorno a la misma. Incluso, si hay confianza, se les puede dejar un juego de llaves para que de vez en cuando enciendan alguna luz para simular que la vivienda está habitada.

Asimismo, la Guardia Civil recomienda no dejar dinero ni joyas ni objetos valiosos en el domicilio o mantenerlos en un lugar seguro e imprevisible. No se debe guardar dinero en metálico en las habitaciones o en el salón. En caso de tener dinero en efectivo se recomienda guardarlo en un lugar totalmente improbable, tanto por la estancia como por el continente, por ejemplo un bote de algún comestible. Se debe tener cuidado con las huchas de los menores.

Otra de las recomendaciones es dejar completamente cerradas las ventanas que den a lugares ocultos o más desprotegidos (patios interiores, calles poco concurridas, etc.). Los balcones, aleros, salientes de muros, tuberías, etc., pueden ser trepados con relativa facilidad por los delincuentes.

Finalmente, se aconseja cerrar la puerta siempre usando la llave, no solo con el resbalón pues así puede abrirse fácilmente, y reforzar mediante un sistema de seguridad adecuado la protección de la vivienda.