Minuto 81. Partido resuelto entre Argentina y Croacia (3-0). La selección del damero ya no podrá dar la vuelta al encuentro. El cartel de los cambios se levanta con el '10'. Sale Luka Modric y las casi 90.000 almas del estadio de Lusail le rinden respeto.
El aplauso sin final, porque el balcánico, de 37 años, que sin duda vive su último Mundial, no podrá disputar la segunda final consecutiva. Se quedó a las puertas tras haber firmado en cuartos la gesta de derrotar a Brasil. Esta vez no pudo ser. La Albiceleste no les dio opción de meterse en el partido y el merengue vivió una penúltima noche triste. La última podrá vivirla el próximo sábado, cuando Croacia dispute el partido con el tercer puesto.
Contra Argentina empezó todo y frente a Argentina pudo acabar. El 1 de marzo de 2006 debutó con la selección balcánica en un duelo contra los sudamericanos. Tenía 21 años y sin ninguna sospecha de la estrella en la que se convertiría.
Lejos del brillo de otros grandes del mundo, Modric se ha forjado una reputación sin brillantina, pero con el respeto de todo el mundo del fútbol. El que demostró el estadio en su salida.
Con todo un país a sus espaldas, el centrocampista ya ha disputado cuatro Mundiales y se ha convertido en el líder indiscutible de su generación de futbolistas, la que alcanzó la final en Rusia por encima de otras grandes favoritas.
Sin superar la fase de grupos en sus dos primeras participaciones, de la mano del 'cerebro' del Real Madrid dieron un salto decisivo hace cuatro años, cuando marcó sus dos únicos goles y Croacia derrotó a grandes naciones para llegar a la final contra Francia, que impuso su superioridad y ganó 4-2.
Lejos de apagarse su brío, los años han mostrado que el de Zadar es incombustible. Cinco Ligas de Campeones con el club blanco son otra de las muestras de su duración.
Otra es que tras saltar en el once titular de Croacia al duelo de semifinales frente a Argentina, se convirtió en el cuarto jugador de la historia que lo hace en seis partidos superados los 37 años, tras Nilton Santos de Brasil en 1962, Dino Zoff de Italia en 1982 y Peter Shilton de Inglaterra en 1990.
Además, es dueño del récord de partidos mundialistas disputados con los balcánicos, 17, y también el que más duelos de grandes torneos ha jugado, 30.
Con su pequeña estatura, su peinado de los 70 y sus profundos ojos azules, Modric ha marcado la historia de los Mundiales, pese a que no ha tenido la recompensa que buscaba, el triunfo final.
Sus pases sedosos son parte de la imagen del fútbol y algunos están en la historia de la Copa del Mundo. Su exterior del pie es legendario.
Entre tanto, al genial centrocampista le quedan citas. Puede disputar el partido por el tercer puesto y no ha dicho que, de momento, vaya a dejar una selección clasificada para la final de la Liga de las Naciones, que se disputa en junio de 2023. «Decidirá por sí mismo», señaló el seleccionador, Zlatko Dalic, justo después de la eliminación a manos de los argentinos.