Las asociaciones Gaz Kalo y SOS Racismo han denunciado este jueves un acto de "racismo" y "antigitanismo" en una perfumería de la capital navarra y criticado la actuación que tuvo la Policía Municipal de Pamplona.

Durante una concentración a las puertas del establecimiento, en la avenida de Carlos III, Sonia Hernández, como portavoz de las cuatro afectadas, entre ellas una menor, ha contado que el pasado 17 de agosto al entrar en Primor el encargado de la seguridad se dedicó a seguirles por la tienda hasta que se encararon con él, pero a la salida, después de pagar, agentes de la Policía Municipal les pidieron la documentación, les dijeron que había vídeos de ellas robando y, en un portal, les registraron.

Según comentaron los agentes habían acudido al recibir una llamado de la tienda pero sin embargo las afectadas no presentaron una queja o reclamación porque "la policía nos lo impidió", ha dicho, y ha denunciado un "acto ilegal" por parte de los funcionarios por una identificación "basada en criterios discriminatorios", "sin ninguna comprobación previa" del posible robo y sin que hubiera sonado ninguna alarma a la salida del establecimiento, por lo que han presentado una queja ante Seguridad Ciudadana.

"Nos sentimos con mucha vergüenza, impotencia, coraje y consideramos que esto ha sido porque somos gitanas", ha afirmado, y ha agregado que el cacheo al que les sometieron en un portal tenía que haberse hecho "en un lugar apropiado con garantías de seguridad" y con "consentimiento" de su tutor en el caso de la menor.

Por último ha denunciado que acudieron tras los hechos a la Policía Municipal a presentar una denuncia de lo sucedido pero el atestado no recoge el "relato permenorizado" que hicieron de los hechos, de ahí que en su queja a Seguridad Ciudadana pidan también que aparezca "de manera íntegra la manifestado".

Reclaman asimismo conocer los protocolos de actuación ante presuntos delitos en comercios, los planes de intervención para prevenir la discriminaciópn, una investigación de la actuación de los agentes que acudieron al lugar, el cese de identificaciones policiales "basadas en criterios racistas" y una "petición de disculpas" a las afectadas.