El Real Madrid cortó la buena dinámica de tres victorias seguidas de Osasuna en el estadio de El Sadar que, junto con el triunfo en Valencia, hizo creer en las posibilidades rojillas de alcanzar un séptimo puesto que puede otorgar el billete europeo la próxima campaña. Sin embargo, y a pesar de que los navarro plantaron cara, terminaron sucumbiendo en un partido en el que fueron de más a menos tras un inicio fulgurante: "Lo hemos intentado hasta el final. Hemos tenido nuestras opciones. Sabíamos que en los últimos minutos ellos iban a tener más peligro porque nos íbamos a romper para poder conseguir el empate. Pero estoy contento porque ha habido un ambiente magnífico, un gran conexión y hemos hecho un gran partido", manifestó el portero de Osasuna, Sergio Herrera, al micrófono de Movistar nada más finalizar el encuentro.

Desde su llegada a Osasuna, Sergio Herrera se ha convertido en un portero al que se le dan bien los penaltis. Una acción de partido que trabaja minuciosamente. Así se explica cómo, por ejemplo, detuvo tres al Cádiz en la temporada 2017-2018 y permitió a su equipo alzarse con el liderato en Segunda división.

En aquella ocasión, y otras, el portero burgalés destacó el trabajo del entrenador de portero de Osasuna, Richard Sanzol, exguardameta del primer equipo. Ambos tenían estudiado a Benzema como revelaron sus declaraciones postpartido: "Tenía claro porque sabía que era su lado de seguridad. También él sabía que venía de tres penaltis lanzados contra el Celta. He confiado ahí haciendo 'la psicológica' y ha salido bien", admitió. Es más, el meta era conocedor de que el galo repitió dirección de disparo tras fallar en Balaídos: "Dio la casualidad de que contra el Celta también falló un penalti y el segundo lo lanzó a su lado de seguridad. He confiado ahí", insistió.