Mientras realizaban un control rutinario de seguridad ciudadana, agentes de la Guardia Civil dieron el alto a un vehículo que circulaba de manera extraña y con un posible exceso de peso. Al pararlo y hacer las comprobaciones pertinentes a los ocupantes, observaron un exceso de ocupación, ya que en un vehículo de cinco plazas viajaban ocho personas.

La distribución era de dos personas en los asientos delanteros, cinco en los asientos de atrás, incluyendo un bebé sin sistemas de retención infantil y un octavo pasajero en el maletero.

A uno de los ocupantes, un varón de 22 años de edad y de nacionalidad portuguesa, le constaban tres requisitorias, todas ellas de búsqueda detención y personación de un Juzgado de Montijo (Badajoz) por lo que se procedió a su detención y posterior puesta a disposición judicial.

Por estos hechos el conductor del vehículo ha sido propuesto para sanción administrativa por conducir un vehículo a motor de forma temeraria. La ley de Seguridad Vial califica la conducción temeraria como una infracción muy grave, con una multa de 500 euros y la retirada de seis puntos en el carnet de conducir. No se le permitió continuar el viaje hasta que no solucionó el exceso de ocupantes, ha informado la Guardia Civil en una nota.