Se trata de un malagueño de 65 años quien pidió ayuda a la Guardia Civil tras manifestar que se trataba de una persona con movilidad reducida por tener varios dedos de sus pies amputados y que necesitaba acudir a un centro dado que en una de sus piernas habían surgido úlceras y presentaba un color violáceo.

La Central avisó a la Oficina Móvil de Atención al Peregrino (OMAP) de la Guardia Civil, cuyos agentes realizan auxilios informativos a los usuarios del Camino, y que acudieron al encuentro de esta persona en Obanos.

Tras observar los problemas en su pierna, los agentes acompañaron al peregrino al Centro de Salud de la localidad de Puente La Reina donde fue atendido por personal sanitario. Una vez que fue atendido, se acompañó al peregrino hasta el albergue donde pernoctaría.