Lleva más de 50 años ejerciendo la profesión. En redes sociales como Twitter admite que le dicen incluso: "¡Retírese de una vez! ¡Eres un carcamal y te equivocas!". Pero es un periodista convencido de lo que hace: "No me voy a retirar".

En el programa Cara a Cara de Navarra Televisión, Fernando Jáuregui aborda la vida política presente y pasada. También una profesión, el periodismo, que debe ser "apasionada" porque la gente "confía en nosotros para transmitirle la realidad".

Cronista de la vida política de nuestro país, su último libro, La foto del Palace, recoge cuarenta años de historia del socialismo a través de las presidencias de Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez. Contar la historia a posteriori es fácil, admite, lo difícil es contarla cuando está ocurriendo: "La historia de este país ha podido ser diferente muchas veces". Y no oculta su opinión sobre cómo están las cosas en la actualidad: "Seguimos exactamente igual, con esa política de aplastar al enemigo en vez de pactar con él".

“El periodista debe ser incómodo. No puede tener amigos”

Jaúregui habla abiertamente, también, sobre el papel que juega la monarquía. Defiende al actual rey Felipe VI del que asegura "es un gran rey", pero no duda en ejercer la crítica sobre su predecesor y padre, el rey emérito Juan Carlos I, de quien dice "ha hecho mucho daño al concepto de ejemplaridad de la monarquía". "Ayudó poco con sus andazas", lamenta, pero de igual modo se muestra vehemente al señalar que "tendría bemoles que Corina y un comisario corrupto pusiesen en jaque al Estado". "El rey hizo cosas muy buenas como traer y pelear por la democracia".

Sobre el debate en torno al futuro de la monarquía dice que "me encantaría que Leonor fuese reina, pero este país está instalado en la anormalidad política". "La política se ha emponzoñado. La calidad de políticos y periodistas ha empeorado. Estamos en un país que no se exige a sí mismo".

El veterano periodista se cuestiona si "podríamos decir que los medios de comunicación actuales tienen la misma calidad de quienes luchamos contra la dictadura". Jaúregui reflexiona sobre el papel del periodista: "Nuestro problema es que escribimos para que se entere el político y no la gente". "No se puede tener ni buena ni mala relación con quien entrevistamos". En este sentido se muestras muy crítico con la profesión: "El periodismo está a la baja porque los periodistas hacen demasiadas concesiones y porque las fuentes pasan de nosotros". Dice que el periodista debe ser incómodo y "no puede tener amigos". Una profesión sacrificada y dura, recalca. "La misión del periodismo es buscar la verdad, no agradar a quien estamos entrevistando".