Este lunes ha tenido lugar una reunión técnica del grupo de trabajo de la Mesa de la Sequía, que ya fue anunciada la semana pasada por el ministro de Agricultura, Luis Planas. Ante la preocupante falta de lluvias y el estado de los embalses, las organizaciones agrarias en particular y el sector en general llevaban tiempo pidiendo este encuentro, que finalmente no parece haber servido para gran cosa.

«Desgraciadamente no se han sacado (de la reunión) conclusiones que nos valgan ante la grave situación que estamos atravesando», ha destacado el portavoz de la Ejecutiva de COAG, Andrés Góngora. Tras esta cita de carácter técnico del grupo de seguimiento de la Mesa de la Sequía, el portavoz de la organización agraria ha pedido que Planas «aborde en un encuentro diferente una batería de medidas muy contundentes» para salvar a los productores, con más líneas de financiación y ayudas directas a determinados sectores «que lo van a pasar muy mal».

El responsable de COAG ha apuntado que en la reunión de este lunes se ha realizado un «análisis muy exhaustivo» de la situación actual en todas las comunidades autónomas y se han presentado unas previsiones meteorológicas que «no son positivas», con temperaturas más altas de lo habitual y menos precipitaciones para los próximos tres meses. El agua embalsada en algunas zonas está por debajo del 20% de la capacidad total, por lo que ya se han producido restricciones para el regadío, ha enfatizado Góngora, que ha precisado que algunos cultivos ya afrontan reducción de superficie, como los hortícolas, y que en ciertos lugares se va a sembrar hasta un 20% menos.

Además de los problemas en las zonas de secano, COAG ha mostrado su preocupación por la ganadería, que atraviesa una «situación excepcional», y ha reclamado un «apoyo específico» para dicha actividad. «En la Cornisa Cantábrica están ahora mismo consumiéndose los pastos que debían estar previstos para el invierno, nos tememos que no haya qué dar de comer en la próxima campaña», ha advertido Góngora.

La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) ha reclamado una política integral que proteja al campo frente a las adversidades climáticas y tener en cuenta la «excepcionalidad agraria» en las políticas energéticas para reducir la factura de los productores. Tras participar en el grupo de trabajo de la Mesa de la Sequía, UPA ha solicitado a través de un comunicado la puesta en marcha de una política integral de protección de la agricultura y la ganadería frente a las adversidades de clima que «son cada vez más graves».

La organización agraria ha recordado que la sequía y el calor han afectado a cultivos como los cereales, el olivar, el viñedo, las frutas y hortalizas y a todos los sectores ganaderos en extensivo o semi-extensivo, que han visto disparados sus costes ante la ausencia de pastos. A su juicio, es «imprescindible» invertir en modernizar las infraestructuras hídricas existentes y en crear otras nuevas que nos hagan más resistentes a fenómenos meteorológicos extremos como las lluvias torrenciales.

Por su parte, la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) ha pedido más medidas para impulsar la modernización de los regadíos y una política de ahorro de agua para hacer frente a la sequía. El secretario general de Fenacore, Juan Valero de Palma, ha asegurado que en la reunión ha habido «consenso» en torno a la escasez de agua y la necesidad de hacer un uso eficiente del recurso, y en torno a la importancia de la regulación y los embalses.

Las medidas.

El Gobierno, a través de un comunicado del Ministerio de Agricultura, ha defendido las medidas que adoptó en marzo pasado, y que siguen en vigor, para combatir la sequía en el campo. El departamento que dirige Luis Planas ha destacado que el grupo de trabajo, establecido por la Mesa de la Sequía que fue convocada el 4 de marzo, ha evaluado la situación de la sequía y las medidas del Ejecutivo, que reflejan su «compromiso con el sector agrario». Agricultura ha señalado que se evaluarán las líneas que se deberán seguir a partir de los informes de seguimiento de la situación presentados por los participantes.

Entre las actuaciones adoptadas en marzo para paliar los efectos económicos de la sequía en el sector agropecuario, el Ministerio ha recordado que los productores que tributan por el sistema de módulos han podido beneficiarse de una reducción del 20% en la estimación de los mismos para la declaración del IRPF. También ha hecho hincapié en otras medidas fiscales que incluyen reducciones a nivel nacional en la ganadería y el viñedo, así como rebajas de los índices aplicables a las actividades ganaderas que alimenten el ganado con piensos y otros productos adquiridos a terceros y del índice aplicable a los cultivos en tierras de regadío que utilicen electricidad.

Además, resaltan desde Agricultura, siguen en vigor medidas como la exención del pago del IBI de naturaleza rústica para ciertas explotaciones y el incremento de la subvención al seguro agrario en 60 millones de euros. El Gobierno también ha concedido aplazamientos en el pago de las cuotas de la Seguridad Social y de recaudación conjunta, y reducido de 35 a 20 el número mínimo de jornadas reales cotizadas para acceder al subsidio por desempleo.

En el terreno financiero, se ha establecido un aumento en dos millones de euros del presupuesto de la línea de subvención de avales de la Sociedad Anónima Estatal de Caución Agraria (Saeca), y una línea de crédito ampliada de hasta 24,7 millones de euros para apoyar la financiación de empresas del sector.