Derrota por la mínima de Osasuna Magna en su choque ante Jimbee Cartagena. Los navarros vieron como a dos minutos del final la pareja arbitral les anulaba el gol que podía haber supuesto el empate de los locales, pero se decretó falta de Mancuso en el momento de empujar el balón a gol. Al final, un mal inicio del Xota encajando un 0-3 acabó suponiendo un nuevo “patinazo” en Anaitasuna.
En el primer minuto de partido llegaba el 0-1 visitante, por medio de Waltinho que sorprendía a Aitor. El joven portero de Irurtzun, que debutaba en la categoría, fue la gran sorpresa del quinteto inicial en Xota, pues Asier Llamas no llegó a jugar ni un solo segundo. Ese mal inicio se vio confirmado en el seis de juego con el 0-2. Dani Zurdo en propia puerta tras un saque de esquina que desviaba el balón a gol. Para colmo, en la siguiente jugada Solano establecía el 0-3 y dejaba muy tocado al Xota, que apenas había visto la portería rival. Tras esa amplia diferencia murciana Imanol Arregui pidió tiempo muerto para “poner las pilas” a los suyos. Monumental cabreo del técnico.
Ese toque de atención supuso que Osasuna reaccionara y Solano tuvo que evitar el gol de Wanderson sobre la línea. Llegados al minuto 12 Aitor evitó con sendas paradas otro gol visitante a tiros de Solano y Bebe. Ambos equipos se veían cerca de anotar, pero quien más presión tenía era el Xota. Así, al cuarto de hora fue Mancuso el que tras marcharse en profundidad logró cruzar su disparo y recortar diferencias con un tiro raso (1-3). Dos minutos después Fabinho recuperaba un balón en pista contraria y solo ante Chemi logró hacer el 2-3. En cuestión de dos minutos el partido se apretaba al máximo. De ahí al descanso ambos equipos se controlaron y solo Solano estuvo cerca de marcar con un golpeo a la media vuelta que Aitor supo despejar.
Al paso por vestuarios Cartagena se cargó de faltas , mientras que Osasuna Magna salió decidido en busca del empate. Wanderson de potente disparo de falta rozó el gol pero Chemi se estiró al máximo y desvió un balón directo a la escuadra. Aún así sería Juanpi el que anotaba el 2-4 en el minuto 26 en una jugada de banda sin aparente peligro, pero que sacó un disparo con el que sorprendió a todos, casi sin ángulo. Nueva relajación en defensa.
Pasaban los minutos y alcanzado el 33 de partido Avellino ocasionaba la quinta falta visitante y tras un tiempo muerto de Imanol Arregui, César hacía el 3-4. Gol de falta directa que apretaba el partido en el tramo más decisivo. Además, en esa jugada de estrategia los verdes apostaban por el juego de cinco. Buscaban el empate. En ese momento Chemi se convertía en el salvador de los suyos, primero a tiro de César y después a otro de Mancuso. Sería el jugador brasileño quien iba a protagonizar los minutos finales, ya que en un disparo exterior de Linhares, el portero no lograba atajar el balón y el rechazo le quedaba a Mancuso. Éste solo tuvo que empujar a gol pero los árbitros entendieron que se ayudó de una falta sobre el portero. Quedaban dos minutos y el Pabellón Anaitasuna estalló contra dicha decisión. Esos dos últimos minutos fueron un acoso local pero la férrea defensa visitante evitó el empate y los puntos se marcharon para Cartagena.