'Mi Pueblo Lee' es una red rural de festivales literarios organizada por la escritora navarra,Maribel Medina, que organizó una cata literaria el pasado 5 de junio en Bodegas Ochoa, Olite.

Un evento especial con un aforo reducido de 50 personas al que acudieron escritores como Ana Merino y Manuel Vilas; medios de prensa y seguidores de los vinos Ochoa y de Sonsoles Ónega. Con este evento Bodegas Ochoa realizó una mini celebración con motivo de su 175 aniversario (1845-2020).

Cata de Bodegas Ochoa con literatura de Sonsoles Ónega

La jornada comenzó con una recepción en su terraza acompañada de vinos y Aceite de Bodegas Ochoa, y quesos navarros, gentileza del Ayuntamiento de Olite.

Posteriormente se realizó un pequeño tour por la bodega que terminó en la sala de barricas, la más aromática de la bodega. Ahí tuvo lugar la cata de libros con Sonsoles Ónega, acompañados de 4 vinos de Bodegas Ochoa: el recién estrenado rosado 8 A Maitena, el original reserva 8 A Mirapies, el tinto de Finca dedicado a su madre, Alma de Finca Secadero y el afamado Ochoa Moscatel.

Durante la cata de libros hubo reflexiones sobre la actualidad, el periodismo y como no, la literatura. Sonsoles Ónega habló de su padre, el también periodista Fernando Ónega y como su influencia marcó la estela periodística de sus hijas.

Cabe destacar la reivindicación jocosa e informal de Sonsoles respecto a la lectura “Hay que leer, ¡coño!” en respuesta a Maribel Medina sobre si haría series con las novelas que ha escrito.

En relación a sus libros “Nosotras que lo quisimos todo” y “Después del amor” se realizó un debate muy interesante de apoyo a la mujer trabajadora y con ello, la emoción vivida por el homenaje de las hermanas Ochoa a sus padres Javier Ochoa y Marivi Aleman, la quinta generación de la familia Ochoa.

Ochoa presentó su nuevo vino rosado 8 A Maitena, que tuvo un éxito rotundo. Posteriormente el 8 A Mirapies, un tinto reserva cuyo origen nace en una selección de suelos del viñedo. Y Alma de Finca Secadero, que es un homenaje a Marivi, madre de las hermanas Ochoa. La jornada terminó con un momento muy dulce de emoción con el vino Ochoa Moscatel y el último libro de Sonsoles: Mil Besos prohibidos; donde dice ve más reflejada su personalidad y estilo. Todos los libros que la bodega dispuso se vendieron en el evento.