Ha manifestado, en declaraciones a los medios de comunicación, que "las circunstancias no han cambiado desde el punto de vista de lo que ocurrió y nosotros seguimos pensando que no fue una pelea de bar, lo que es claro y compartido por la sociedad navarra".
Esparza ha expuesto que "nadie somos capaces de ponernos en el papel de un juez, desde luego no tenemos la formación, por lo que tenemos que separar los poderes". "Una cosa son las posiciones políticas y otra cosa es el respeto que se tiene que tener a las posiciones judiciales", ha añadido.