España rechaza la propuesta europea sobre la energía nuclear

Europa Press
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El Gobierno critica que Bruselas quiera considerarla, junto al gas, energía verdes y sostenible puesto que conlleva a riesgos y "daño ambiental", y se suma a los Ejecutivos de Alemania y Austria en las protestas

La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera. - Foto: EUROPA PRESS/E. Parra. POOL Eu

El Gobierno español ha mostrado su rechazo a incluir la energía nuclear y la generación por gas natural en la tabla de clasificación de opciones verdes en el marco comunitario, como propone la Comisión Europea (CE).

"Independientemente de que puedan seguir acometiéndose inversiones en una u otra, consideramos que no son energías verdes ni sostenibles", recalca la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera.

Según destaca el Departamento que dirige Ribera, España es "firme defensora" de la taxonomía verde como instrumento clave para contar con referencias comunes que puedan ser usadas por inversores para lograr la descarbonización de la economía y alcanzar la neutralidad climática en 2050, pero considera que, dentro de ese objetivo, "admitir la nuclear y el gas natural como parte de la taxonomía verde europea supondría un paso atrás". "No tiene sentido y manda señales erróneas para la transición energética del conjunto de la UE", añade.

España admite que tanto la energía nuclear como el gas natural tienen un papel que jugar en la transición, pero "limitado en el tiempo", por lo que, a su juicio, "deben ser tratadas de forma aparte y no como verdes, donde están otras energías claves para la descarbonización y sin riesgo ni daño ambiental".

 

Basada en la evidencia científica

Según el marco regulatorio dispuesto en el Pacto Verde Europeo, el reglamento de la taxonomía verde tiene como propósito guiar a las empresas e inversores nacionales e internacionales en sus planes de descarbonización, identificando actividades y sectores económicos ambientalmente sostenibles y que contribuyan a la reducción de CO2, metano y otros gases causantes del cambio climático. Igualmente pretende ayudar a encauzar esas inversiones hacia aquellos sectores esenciales para lograr la meta de la neutralidad climática en 2050.

España considera que, para cumplir dichos objetivos, la taxonomía debe ser "creíble, útil y basada en la evidencia científica". En ese sentido, la clave para considerar verde una actividad económica, sector o tecnología es, según el Ministerio, su "contribución sustancial a las principales metas ambientales de la UE, como mitigar el cambio climático", entre otras, respetando además el principio de no causar daño ambiental significativo (Do Not Significant Harm).

"Las emisiones de metano de la generación por gas natural y la cuestión de los residuos de la energía nuclear ponen en cuestión la inclusión de ambas tecnologías dentro de la taxonomía verde de la UE", señala Transición Ecológica, que afirma que incluir ambas en la taxonomía verde supone "una señal errónea para los mercados financieros y no aporta la necesaria claridad para enfocar los flujos de capital hacia la economía descarbonizada, resiliente y sostenible prevista en el Pacto Verde Europeo".

 

Alemania y Austria, los primeros en rechazar la propuesta

El Gobierno austriaco y responsables del Partido Socialdemócrata alemán, núcleo de la coalición de Gobierno en Alemania, rechazaron ayer la propuesta de la Comisión Europea para declarar como "inversión verde" ciertos proyectos nucleares y de gas hasta el punto de que plantearían una denuncia si el borrador sigue adelante.

"Como estos planes se pongan en marcha tal y como están redactados, vamos a denunciarlos", ha avisado la ministra austriaca para Acción Climática, Leonore Gewessler, en su cuenta de Twitter.

Los partidarios de la medida creen que las plantas de gas con más limpias que las de carbón y que la energía nuclear no emite gases de efecto invernadero, pero los críticos de la propuesta entienden que las emisiones no son lo suficientemente inocuas como para ser calificadas como tal.

Gewessler ha acusado a la Comisión Europea de hacer un "lavado de cara" y asegurado que "la energía nuclear es peligrosa y en modo alguno representa una solución en la lucha contra la crisis climática".

También el líder adjunto de los Socialdemócratas en el Parlamento alemán, Matthias Miersch, ha declarado que "Alemania debería agotar todas las posibilidades a la hora de evitar la promoción de esta tecnología a nivel europeo" porque "la energía nuclear es insostenible y no tiene sentido, desde un punto de vista económico", dado el coste del almacenamiento de residuos y de la incapacidad para financiar nuevas plantas sin "enormes subsidios de por medio".

"El futuro solo debe pertenecer a las energías renovables, especialmente a nivel europeo", ha declarado Miersch, cuyo partido está en coalición con los Verdes y los liberaldemócratas. "Si añadimos estos posibles subsidios a la energía nuclear, el resultado sería una distorsión enorme de la competitividad", ha asegurado.

Los Estados miembro y la Plataforma sobre Finanzas Sostenibles tienen hasta el 12 de enero para responder a la propuesta. Entonces la Comisión preparará una ley delegada que será enviada a los países y al Parlamento Europeo para su debate.