El nuevo sistema está basado en una pulsera que llevará cada paciente durante su estancia en el edificio y que, a través de unas balizas colocadas en puntos estratégicos, permitirá a las y los profesionales ver desde sus ordenadores y pantallas de información, su ubicación real en cada momento. La pulsera estará gestionada por el personal de admisión, y será el personal de enfermería quien se la coloque a cada paciente durante el proceso de triaje (la valoración inicial que se realiza a cada persona a su llegada a urgencias).
La implantación del sistema UBIKA mejorará la eficiencia en los procesos de urgencias debido a que el hecho de disponer de la información sobre la ubicación de cada paciente, en tiempo real, reducirá el tiempo para su localización, y evitará a las y los celadores tener que controlarla de manera manual, lo que permitirá, igualmente, mejorar la capacidad de este colectivo en la gestión de los espacios disponibles y ocupados.
Este proyecto pretende, también, mejorar el tiempo de respuesta de las y los profesionales sanitarios a diferentes situaciones, puesto que al igual que controla la ubicación de las y los pacientes en tiempo real, también lo hace con los aparatos médicos críticos móviles, que van cambiando de ubicación según las necesidades del servicio diario.
Por último, UBIKA permitirá a los responsables de urgencias tomar decisiones de gestión para mejorar la calidad de la atención, así como medir el impacto de las mismas gracias a la información analizable que este nuevo sistema generará sobre el comportamiento de las y los pacientes a lo largo de su estancia en Urgencias, una información que será analizada, después, por los sistemas de evaluación de resultados.