El gran laboratorio de Madrid

Maricruz Sánchez (SPC)
-

La irrupción de Pablo Iglesias como contrapeso a Isabel Díaz Ayuso en la carrera por la Comunidad y el papel determinante que jugará Cs a pesar de su desplome marcarán los posibles pactos postelectorales

El gran laboratorio de Madrid - Foto: Juan Carlos Hidalgo

A falta de un mes para la cita con las urnas del 4-M, la carrera por la Asamblea madrileña continúa escalando peldaños día a día y copando la actualidad nacional. Un nivel de intensidad que refleja la trascendencia que tiene esta gran plaza para los mayores grupos parlamentarios del país. Lo que ocurra en la Comunidad será interpretado en clave política por todos los partidos, mucho más que en cualquier otro momento de la Historia reciente. La manera en la que fueron convocados los comicios, con un intento de moción de censura de por medio, en plena pandemia y el hecho de que se celebren en un día laborable completan la formulación alquímica de un 4 de mayo que convierte a Madrid en el gran laboratorio electoral de España.

Por eso, la clave está en mirar más allá, en el día después de la cita con las urnas, en los juegos de alianzas y vetos que marcarán los posibles pactos. Y, en ese análisis, las encuestas juegan un papel determinante. Los escasos sondeos realizados hasta la fecha sitúan tanto a las formaciones políticas de izquierdas como de derechas en un punto intermedio, en el que los bloqueos y los acuerdos podrían ser determinantes para acabar de decantar la balanza a un lado o al otro.

La presidenta madrileña augura una alianza entre las izquierdas. «Se unirán y son siempre lo mismo», ha venido insistiendo Isabel Díaz Ayuso. Ella no oculta su interés por sumar con Ciudadanos, a pesar de las diferencias con el que fuera su número dos en el Ejecutivo autonómico, Ignacio Aguado. Ayuso es conocedora de los malos pronósticos que amasa la formación naranja, sumida como está en una crisis interna sin precedentes desde su fundación. Pero, a pesar de su previsible desplome, el grupo se perfila como la llave de un Gobierno en mayoría de la derecha.

Mientras tanto, el socialista Ángel Gabilondo sigue rechazando a Pablo Iglesias en su «postura de confrontación». El líder morado hace oídos sordos a estas promesas de campaña: «también dijo el PSOE que no pactaría con nosotros antes del Ejecutivo de coalición». El no que sí tiene bastante claro Iglesias es el de su excompañero de partido, el candidato de Más Madrid, Íñigo Errejón, que hace días rechazó su mano tendida para una hipotética alianza de izquierdas.

Frente a las palabras lanzadas en las ruedas de prensa, los sondeos hablan otro idioma: el de la aritmética parlamentaria. Ayuso arrasaría y rozaría la mayoría absoluta, según la primera encuesta publicada tras el anuncio de Iglesias de que se presenta a los comicios de Madrid. Una maniobra de confrontación a la líder popular y un reto para el dirigente morado.

 

Estancamiento de Vox

Como indicaba este sondeo, elaborado por GAD3 entre los pasados días 15 y 16, la aspirante del PP conseguiría entre 60 y 62 escaños y el 42,1 por ciento de los votos. La actual presidenta doblaría, así, sus resultados de 2019 y se colocaría muy cerca de la mayoría absoluta fijada en los 69 escaños, con lo que podría gobernar cómodamente con Vox, que se estancaría ante el efecto Ayuso y obtendría entre 10 y 12 diputados, y el 7,9 por ciento de los sufragios. Un punto menos que hace dos años cuando irrumpieron con fuerza en la región.

El PSOE quedaría segundo según este pronóstico y a mucha distancia del PP, con entre 35 y 37 escaños y el 24,8 por ciento en intención de voto, dos puntos y medio por debajo de los resultados de 2019, cuando Gabilondo ganó las elecciones autonómicas.

Los socialistas acusarían el golpe de la irrupción de Iglesias en la batalla por la comunidad. De hecho, el salto al tablero político madrileño del líder morado conseguiría alejar el peligro de que Unidas Podemos desaparezca del mapa en la región, como algunos vaticinaron, para pasar a empatar con Más Madrid en escaños. La formación morada se haría con entre 14 y 15 escaños y 10,9 por ciento de los votos, el doble que hace dos años.

Tras el portazo de Errejón a Iglesias, al renunciar a una candidatura conjunta, a Más Madrid le toca planta cara a los morados y aguantar el envite del tirón de su líder. La encuesta de GAD3 señalaba un empate en escaños, entre 13 y 14, y el 9,2 por ciento en intención de voto, frente al 14,6 de los últimos comicios madrileños.

Eso sí, este sondeo es dramático para Ciudadanos, pues no solo augura que los naranjas no entrarán ni de lejos en la Asamblea, sino que los sitúan directamente borrados del mapa de la política madrileña. Los de Inés Arrimadas no obtendrían representación parlamentaria y solo conseguirían que les votara un 1,9 por ciento del censo, a una distancia sideral del 5 por ciento que como mínimo necesita para acceder al parlamento regional. Hace solo dos años consiguieron 26 escaños, casi el 20 por ciento de los votos y gobernar en coalición en la comunidad.

Sin embargo, el futuro de Ciudadanos no es tan negro según otras previsiones, que de hecho lo sitúan como un partido bisagra en el futuro gobierno autonómico. Es el caso del último sondeo de Sigma 2, que atribuye al PP una holgada victoria -doblando el porcentaje de votos con respecto a los anteriores comicios autonómicos- que podría traducirse en una mayoría absoluta con el apoyo de Vox. Frente a esa suma de alrededor de 55-56 y 12escaños respectivos, hasta 69, el bloque de izquierdas aspira a un total de 62 de los 136 parlamentarios de la Asamblea madrileña. Así, el desenlace podría depender de Ciudadanos, que con seis o siete representantes sería clave.

Otra encuesta, la de NC Report, apunta a que el PP obtendría el 39,6 por ciento de los votos y 55 escaños. El PSOE se haría con el 26,3 por ciento y 37 escaños. Por detrás, Más Madrid sacaría el 9,6 por ciento de los apoyos y 13 escaños; Vox el 9,2 por ciento y 12 escaños; Podemos el 8,9 por ciento y 12 escaños; y en último lugar, Cs se haría con el 5,4 por ciento y siete escaños. Ayuso rozaría la mayoría absoluta si suma los 12 diputados de Vox. Necesitaría, al menos, el apoyo de dos diputados de Cs.

PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos sumarían 62 que, junto a los siete de Cs, darían una ajustada mayoría absoluta.

A falta de un mes para el 4-M, las opciones siguen abiertas y a la espera de la decisión de las urnas.