La crispación se recrudece tras los incidentes en el acto de Vox

Agencias
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Abascal vuelve a culpar a Marlaska de los disturbios en Vallecas, mientras Iglesias carga contra el líder derechista

La crispación se recrudece tras los incidentes en el acto de Vox - Foto: Rodrigo Jiménez

La precampaña de las elecciones madrileñas siguió ayer marcada por la polémica en torno al mitin organizado por Vox en Vallecas, que desencadenó unos disturbios que se saldaron con cuatro detenidos y 35 personas heridas, 21 de ellas policías nacionales. A pesar de estos graves incidentes, el partido de Santiago Abascal volvió a la calle horas después y lo hizo en otro distrito tradicionalmente obrero de la capital, Vicálvaro. En esta ocasión, el acto se desarrolló con normalidad, aunque tanto el líder de la formación, como su candidata autonómica, Rocío Monasterio, aprovecharon para volver a culpar de los altercados al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska a quien exigieron «dar cuenta ante un juez» por enviar a la Policía Nacional «maniatada» e impedir así «que cientos de personas pudieran escuchar un acto político tranquilamente, pacíficamente».

«De manera sistemática, premeditada y organizada se han tratado de impedir y boicotear todos los actos de Vox», remarcó Abascal, que dio las gracias a todos los simpatizantes de su formación que en el mitin de Vallecas acudieron a pesar de tener que colocarse «a solo dos o tres metros de los limpiapiscinasy lamebotas de Pablo Iglesias».

Pese a las críticas de la formación derechista, fuentes del Ministerio aseguraron que el dispositivo policial diseñado para garantizar la seguridad del mitin fue el «acorde» y que el número de efectivos desplegado en la plaza de la Constitución fue el adecuado a estas circunstancias «complejas». Sin embargo, desde el sindicato policial JUPOL no comparten esta opinión. En un comunicado, critican la falta de previsión y dotación de medios ante una «concentración que se preveía extremadamente violenta» y que, en su opinión, contó con un 40 por ciento menos de funcionarios de los necesarios.

 

Recado a Sánchez

Los incidentes en Vallecas marcaron también la jornada de otros partidos políticos que volvieron a pronunciarse sobre lo ocurrido. «Cualquier piedra arrojada sobre un demócrata la sufrimos los demás», remarcó el líder del PP, Pablo Casado, que condenó los disturbios desde el primer momento y aprovechó para mandar un recado al Gobierno de Sánchez: «Es preocupante que haya partidos que forman parte del Ejecutivo que justifiquen y alienten estos ataques inaceptables en cualquier Estado democrático», en alusión a Podemos.

También hubo reproches a la izquierda desde Ciudadanos, cuyo candidato a las elecciones, Edmundo Bal, lamentó que Pablo Iglesias disculpara «la violencia, porque se ejercitaba contra una opción política distinta de la suya».

Desoyendo estas críticas, desde Más Madrid y Unidas Podemos siguieron apuntando a Vox y a Abascal como responsables de los sucesos en su acto de campaña. «Ante sus malos datos en las encuestas, el partido negacionista de la intolerancia, ha estado pidiendo casito y por eso acudió a Vallecas a hacer turismo de provocación», apuntó la candidata Mónica García.

Por su parte, el líder y candidato morado, Pablo Iglesias, volvió a ser rotundo en su critica a la formación derechista, a la que acusó «de organizar una concentración con el fin, absolutamente deliberado y evidente, de provocar altercados en el barrio», al tiempo que recordó que fue Abascal quien se saltó «el cordón de seguridad».