De esta manera, la ciudad se une a la campaña #UnidosPorLaDislexia que invita a iluminar edificios públicos, monumentos o lugares de azul turquesa para visibilizarla. En el caso de Pamplona la solicitud llegó a través de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), a quien se habían dirigido desde la asociación DISFAM y la Organización Iberoamericana de las Dificultades Específicas de Aprendizaje (OIDEA).

El objetivo de esta iniciativa es impulsar la detección y actuación precoz considerada imprescindible para evitar el fracaso escolar de las personas que están afectadas por este trastorno neurológico. El año pasado se animó a participar en la campaña a instituciones y administraciones y en 2020 se ha ampliado a los gobiernos para que apoyen que el 8 de octubre sea reconocido por las Naciones Unidas como Día Mundial de la Dislexia, ha informado el Ayuntamiento.

La Asociación Dislexia y Familia DISFAM se puso en marcha hace 17 años y desde entonces ha trabajado por los derechos de las personas con dislexia, dando a conocer este trastorno, y ofreciéndole apoyo a ellas y a sus familias. También trabaja con centros educativos, y con entidades de este ámbito, el sanitario y el social para la formación de profesionales. Asimismo, organiza talleres y jornadas y cuenta con servicios como grupos de apoyo, técnicas de estudio o diagnóstico. Por último, trabaja para conseguir el acceso a las nuevas tecnologías de estas personas y proporciona herramientas de detección y actuación en casa y en las aulas, ha añadido.