Tras siete semanas “más que suficientes” de preparación, Domínguez aseguró estar “con ganas” de echar a rodar para competir en un partido “interesante, atractivo e ilusionante” frente Bidasoa.

“Será un encuentro muy duro, todos sabemos el nivel que tiene Bidasoa los últimos años y los objetivos altos a los que aspiran”, avisó el entrenador del conjunto navarro durante la presentación institucional del Helvetia Anaitasuna junto a su cantera.

El gallego auguró un campeonato “muy exigente e igualado, con un nivel muy parejo en muchísimos equipos”, por lo que todos los participantes deberán rozar la excelencia para llevarse los dos puntos de sus partidos.

“Por un lado te parece poco y por otro lado estás deseando que llegue la competición”, opinó sobre la pretemporada de casi dos meses que han llevado a cabo este verano, diferenciando “los partidos amistosos de la competición de verdad, cuando hay puntos de por medio”.

El técnico habló sobre el “terrible hambre” que tienen todos sus jugadores por hacer un “gran partido” en el que venderán muy cara su derrota, si es que al final se produce.

Anaitasuna contará con una plantilla prácticamente idéntica a la del pasado año, algo positivo para Domínguez: “sin ninguna duda es algo que hemos buscado para darle continuidad a todo el trabajo de la temporada pasada. Tenemos un bagaje muy amplio para afrontar este curso, pero buscamos mejorar cosas, meter pinceladas, matices… esa debe ser siempre la aspiración”.

“Es uno de los puntos donde tenemos margen de mejora. Debemos ir corrigiendo esos altibajos, esa irregularidad”, explicó Domínguez.

Por último, abrió las puertas a los jóvenes canteranos que este año buscarán sus minutos: “es una filosofía del club que yo comparto y que trato de llevar adelante. Jugarán en la medida que ellos se lo ganen y se lo merezcan. Tuvieron sus oportunidades el año pasado, las han ido teniendo en pretemporada y las tendrán en temporada”.