La tercera vez en que tuvieron que suspenderse fue el 8 de julio de 1978 tras los sucesos que llevaron a la muerte de Germán Rodríguez por disparos de la policía. La cuarta vez fue en 1997 con el asesinato del concejal del PP en Ermua, Miguel Ángel Blanco, por parte de la banda terrorista ETA. El Ayuntamiento de Pamplona decidió entonces suspender los actos institucionales de Sanfermines.