Basket Navarra debía jugar este sábado en Albacete un partido correspondiente a la quinta jornada. No será así tras los positivos de dos de sus integrantes; lo que les obligó a suspender de víspera su partido del fin de semana pasado en el que recibía a Pardinyes Lleida y el de hoy en tierras manchegas. La plantilla lleva desde el viernes confinada en sus domicilios a pesar de que todos, salvo los jugadores infectados, dieron negativo en los test a los que fueron sometidos tras conocer los positivos. No obstante, este sábado finalizan el periodo de reclusión en sus domicilios y mañana retomarán los entrenamientos en Arrosadía para comenzar a preparar la reanudación del campeonato del sábado 14 de noviembre en el que Basket Navarra recibe a L'Hospitalet.