Los hechos, según informa la Policía Municipal, ocurrieron durante la madrugada del 6 de septiembre, cuando un matrimonio que dormía en una de las habitaciones de la vivienda se despertó al escuchar ruidos en el interior de la casa.

Su sorpresa inicial se confirmó cuando vieron a dos jóvenes que se encontraban en la planta baja cogiendo algún tipo de objeto, ante lo que dieron aviso a los servicios de seguridad, acudiendo a los pocos minutos varias dotaciones de Policía Municipal de Pamplona y de Policía Foral.

Para entonces, según la citada fuente, los ladrones ya habían abandonado la vivienda, pudiendo comprobar que les habían robado varios aparatos electrónicos.

Al lugar también acudieron agentes del grupo de la Brigada de Policía Judicial de Policía Municipal que realizaron la correspondiente inspección ocular en colaboración con el grupo de Policía Científica del Cuerpo Nacional de Policía.

En la misma mañana, agentes de Policía Foral que realizaban labores de prevención detectaron a un joven en actitud sospechosa y al identificarle descubrieron que llevaba un teléfono móvil, sin poder justificar que le perteneciera.

Al sospechar que no estaba solo, la patrulla después de intervenirle el terminal móvil le dejo marcharse iniciando un seguimiento que permitió ver como se reunía con dos jóvenes.

En ese momento los agentes abordaron a los tres y descubrieron que portaban además otros objetos susceptibles de haber sido sustraídos tales como teléfonos móviles o tablets, por lo que, al no poder acreditar su pertenencia, procedieron a su detención de las tres personas y su traslado a dependencias de Policía Foral en Beloso.

Allí se pudo relacionar los efectos intervenidos con el robo en el citado domicilio. Una vez que Policía Municipal de Pamplona ha finalizado las diligencias las ha trasladado a la autoridad judicial.