El Festival Flamenco on Fire ha conseguido en su octava edición una ocupación del 92 % de su aforo y ha llenado en más de la mitad de los espectáculos programados, agotando en solo unas horas las invitaciones de las actuaciones gratuitas.
Este martes se ha realizado el balance de esta edición en una rueda de prensa en la que han participado los directores del Flamenco on Fire, Juan Casero y Arturo Fernández; la concejala de Cultura e Igualdad de Pamplona, María García-Barberena; el director gerente de NICDO, Ramón Urdiáin; y el coordinador de Gaz Kaló, Ricardo Hernández.
Adiós a otra exitosa edición de Flamenco On Fire - Foto: Jesús Diges
Según ha informado Casero, el festival ha conseguido una ocupación media del 92 % en sus conciertos, logrando vender todas las entradas en 26 de los 43 espectáculos programados y que se han repartido por 18 escenarios diferentes con la participación de 112 artistas.
Del total de conciertos, 20 han sido de pago y 23 gratuitos, con una ocupación media del 88 % en los primeros y con todas las invitaciones agotadas en tan solo unas horas en el caso de los conciertos gratuitos.
El director del festival ha puesto en valor que en esta edición ha aumentado el aforo un 21% con respecto a la pasada edición, marcada por la pandemia, mientras que la ocupación ha crecido casi un 40% con un total de 10.368 asistentes a lo largo de sus cinco jornadas.
Para poder llevar a cabo este festival, ha indicado Casero, ha sido necesario el trabajo de 109 personas, entre las que se encuentran colaboradores y voluntarios de Gaz Kaló.
En esta ocasión, ha destacado Fernández, el festival ha podido extenderse a Viana y Estella a través del ciclo F on Fire, un programa que busca “desestacionalizar el festival e intentar ofrece runa programación en toda Navarra durante el año”.
Fernández se ha mostrado partidario de mantener este programa y poder llegar a más puntos de la geografía navarra, pero “todo depende de dónde podamos ir, cómo podamos cerrar acuerdos y la sostenibilidad económica de F on Fire, que es un principio básico”, ha comentado.
Casero también ha destacado la importante repercusión del festival en los medios de comunicación, donde la organización ha podido registrar 708 noticias (un 15% más que el año pasado) con un valor estimado de 14,7 millones de euros.
A juicio de Barberena, esta importante repercusión mediática posiciona a Pamplona turísticamente “como atractivo cultural” y diversifica una oferta que “ha estado un poco ceñida a Sanfermines”.
La concejala ha puesto también en valor la “buenísima acogida” de las actividades gratuitas y ha trasladado su satisfacción como Ayuntamiento por el “rotundo éxito” de esta edición y por la “importancia de que en todos los escenarios se hayan seguido estrictos protocolos de seguridad sanitaria, elementales si queremos seguir programando cultura de manera segura”.
Asimismo, ha hecho mención a Sabicas señalando que el flamenco es un “arte fundamental del patrimonio de esta ciudad” que “a veces ha pasado un poco desapercibido” y ha reconocido que “la ciudad le debe ese reconocimiento”.
Con ella ha coincidido Hernández, quien ha asegurado que desde Gaz Kaló y Casa Sabicas seguirán “apostando por recuperar la memoria del tío Sabas” puesto que “es una pieza fundamental del festival”.
Hernández ha promulgado que “es fundamental acercar el flamenco y la cultura a todas las personas”, un objetivo que en esta edición ha perseguido el festival entregando 140 entradas a la Red Navarra de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social y a la Coordinadora y Movimiento Antiracista de Navarra.
La colaboración con la Asociación Gitana de Peralta Santa Lucía y el Ayuntamiento de Peralta permitió que 40 mujeres del ámbito rural celebraran un día de hermandad participando en un plan de actividades y conciertos programado para ellas durante el sábado 28 de agosto.
Hernández ha hecho mención especial al concierto celebrado este sábado en Baluarte, una cita “muy importante para el pueblo gitano” en la que se rindió homenaje al fallecido patriarca José María Muñoz Berrio y en el que “por primera vez estuvo presente en el escenario la bandera gitana, que nos representa a este festival y a toda la ciudadanía”.
Por su parte, Urdiáin ha valorado que el festival se haya extendido a otras localidades, “una buena noticia para que el flamenco llegue a toda Navarra”, y ha agradecido al público el cumplimiento de los protocolos sanitarios.