Matías Carnero, presidente del comité de empresa de Seat y miembro del Consejo de Supervisión del grupo Volkswagen, ha subrayado que el grupo todavía no ha tomado ninguna decisión sobre el volumen de eléctricos que se producirán en Martorell (Barcelona) y Lanbaden (Pamplona), ambas plantas del grupo Volkswagen, y ha pedido en declaraciones a EFE "que nadie se ponga nervioso", en referencia a la inquietud mostrada por el líder de la federación de industria de UGT en Navarra, Lorenzo Ríos.

"Llamo a la cordura y la sensatez, y a no confundir a los trabajadores de las plantas. Todo está por definir. El objetivo es que España sea líder del proyecto de electrificación del grupo y con la capacidad máxima posible. Lo que se haga se hará con el consenso de las dos plantas", ha dicho.

En esta línea, ha reiterado que el Consejo de Supervisión del Grupo Volkswagen pretende tomar "la mejor decisión", sin que eso signifique "castigar a ninguna planta", después de que el consorcio alemán anunciara la semana pasada que Seat se encargará de desarrollar la plataforma del coche eléctrico pequeño del grupo.

El secretario general de la Federación de Industria en Navarra, Lorenzo Ríos, ha reclamado este miércoles al grupo VW el mismo trato que a la fábrica de Seat en relación a los volúmenes que se asignen del coche eléctrico y ha afirmado que necesitaría unos 400.000 coches al año para mantener el empleo actual.

En Martorell, el grupo Volkswagen planea fabricar hasta 500.000 coches eléctricos al año a partir de 2025.

El coche eléctrico implica un 30 % horas menos de trabajo que uno de combustión, por lo que los sindicatos temen que si no se da a las plantas un volumen suficientemente alto de vehículos se pueda resentir el empleo.