Más de 1.500 personas pueden salir ya de las residencias

Navarra Televisión
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1.025 personas, de 49 centros de discapacidad, y 519 menores, residentes en 70 recursos asistenciales, pueden desde este lunes salir y recibir visitas al entrar en vigor las medidas anunciadas de flexibilización tras la firma de la consejera Maeztu.

El documento ordena la progresiva recuperación del régimen normal de funcionamiento en el ámbito de los Servicios Sociales tras la pandemia de COVID-19, en residencias de personas mayores y en los destinados a personas con discapacidad y menores. Tal y como se adelantó este domingo, se flexibilizan los requisitos y condiciones para las visitas en los centros residenciales y se establecen las condiciones para las salidas de los mismos.

La favorable evolución epidemiológica ha hecho posible este nuevo paso en la desescalada. Según los últimos datos reportados al Ministerio de Sanidad, en este momento son 37 los casos positivos confirmados en residencias de mayores, y 2 con síntomas compatibles. De ellos únicamente 3 se encuentran hospitalizados. Estas cifras suponen un descenso de casi el 96% respecto al pico más alto de la pandemia, con 933 casos. Las altas epidemiológicas son ya 930 y únicamente permanecen de baja 75 profesionales de una plantilla de 3.073, lo que representa apenas un 2,4% del total.

En el caso de centros de discapacidad, en este momento sólo hay 8 personas con PCR positiva por COVID-19 en centros de discapacidad, de un total de 1.025 residentes. Dos están hospitalizadas y seis permanecen en su residencia.

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Estos datos permiten recuperar, de manera progresiva y atendiendo siempre las recomendaciones de las autoridades sanitarias, actividades consideradas necesarias para el bienestar de las personas usuarias de estos servicios.

Centros de discapacidad

En los centros de discapacidad se autorizan desde este lunes las visitas en idénticas  condiciones que las establecidas para centros de personas mayores, lo que significa que la medida se aplica a todos los centros residenciales, incluidos aquellos que pudieran tener alguna persona con COVID-19 o en periodo de cuarentena por contacto estrecho. En este último supuesto, como en los centros de mayores, se precisa que las visitas se podrán realizar siempre y cuando el centro disponga de una adecuada sectorización de los espacios de aislamiento que asegure la separación efectiva de los residentes con COVID-19, siendo aconsejable entonces, que dichas visitas se realicen en un espacio exterior del recinto.

Por otra parte, las salidas se podrán realizar con acompañamiento de un familiar.

También se abren los centros a nuevos ingresos, mientras que los de carácter temporal se limitarán a “casos de justificada necesidad” y necesitarán la autorización de la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas.

Así mismo, se podrán reanudar los servicios de centros de rehabilitación psicosocial, siempre que se puedan mantener las medidas preventivas y la distancia física exigida en la normativa vigente.

Centros de menores

En el ámbito de menores se recupera la actividad presencial en todos los programas: acogimiento residencial, acogimiento familiar, ejecución de medidas judiciales, centro de día, servicios de mediación y orientación y puntos de encuentro familiar. En todos se aplicarán de forma obligatoria las medidas preventivas de higiene y distancia física establecidas en la normativa vigente.

Centros de mayores

La orden foral recoge también la autorización para reanudar las estancias temporales y los ingresos por respiro familiar, en los centros residenciales de mayores, aplicando los criterios determinados por el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) en lo referente a medidas de seguimiento en nuevos ingresos, así como los ingresos por traslados de personas procedentes de otros centros residenciales.

Se podrán, así mismo, reanudar servicios de promoción de autonomía, tales como jubilotecas, siempre que aseguren las mismas medidas preventivas exigidas para los centros de día.

Casas amigas y guarderías

Por último, cabe recordar que la orden foral que entra hoy en vigor contempla la posibilidad de reanudar la actividad de “casas amigas”, siguiendo las pautas recogidas en el documento elaborado por el ISPLN Sobre “Medidas preventivas frente a la COVID-19”, de aplicación también para guarderías.

En este último caso, como ya se ha anticipó ayer, podrán reanudar su actividad con un aforo del 60% de su capacidad y un ratio de entre 5 y 10 criaturas por educador o educadora, en función de la edad de los niños o niñas.