Este fin de semana arrancó el Mundial de Superbikes en el circuito aragonés, 'Motorland', en Alcañíz. El campeonato comenzó con el aliciente de la batalla por el título. Jonathan Rea hizo historia, consiguió su victoria número 100, aunque hay muchos aspirantes que quieren plantar cara al piloto norirlandés, quien lleva cosechado seis coronas consecutivas. 

Después de más de siete meses parados por el covid, los pilotos volvieron a quemar rueda en el trazado turolense. "Había muchas ganas de empezar, la parrilla es muy completa, con gran competitividad e igualdad", señala Gregorio Lavilla, director ejecutivo del Mundial de Superbikes.  Esto solo será un aperitivo de lo que se vivirá en el Circuito de Navarra a mediados de verano, cuando llegue el plato fuerte. El asfalto navarro acogerá por primera vez esta espectacular cita mundial del motociclismo. "Es un gran salto de calidad debutar en esta competición, estamos trabajando con el Instituto de Salud Pública en un plan de seguridad para acoger a un número determinado de aficionados en las gradas", explica el director del Circuito de Navarra, Javier De la Fuente. En la misma línea, Lavilla destaca que "esperamos que la vacunación avance rápidamente en España y podamos ver público en Navarra". 

Navarra espera acoger público para el Mundial de Superbikes

El Circuito de Los Arcos ya ha sido probado por algunos pilotos, entre ellos el español, Tito Rabat. "Nos han trasladado que es muy estrecho, corto, muy al estilo inglés y divertido, no solo para el piloto, sino también para el espectador por la orografía y la orientación de las gradas", afirma el director ejecutivo del Mundial.  La principal meta de esta gran cita del motociclismo en Navarra es poder albergar público, ya que según el director del trazado, "el impacto económico para Tierra Estella sería muy grande en el sector turístico y de servicios, de hecho se crearían alrededor de 500 empleos", concluye.