La declaración, presentada por EH Bildu, muestra el apoyo y solidaridad de la Cámara con la víctima y su entorno, así como el máximo respeto para preservar sus derechos e intimidad.
El texto se reafirma asimismo en rechazar cualquier tipo de agresión, violencia o actitud sexista, y se compromete a trabajar para eliminar estas agresiones, mejorar la seguridad y garantizar el pleno ejercicio de la libertad de las mujeres en todo tipo de entornos.
El Parlamento apuesta además por "favorecer y apoyar un cambio" del actual modelo cultural, "en el que se protege al agresor y se culpabiliza a las mujeres", y por "reclamar a los hombres un compromiso activo por acabar con todos los tipos de agresiones y violencias que sufren las mujeres y por trabajar en la consecución de la igualdad real en nuestra sociedad".
Por último la declaración aprobada invita a la ciudadanía a "permanecer activa" frente a la violencia y las agresiones sexistas y "reafirmar el derecho de la mujer a decidir sobre sus relaciones, su cuerpo y su sexualidad", reitera el compromiso del Parlamento con la lucha contra las agresiones sexistas y su apuesta por "una ciudad libre para las mujeres y que pueda vivirse en libertad", y apela a la "responsabilidad y a la prudencia en el tratamiento informativo".