Pocos le conocerán como Enrique Villarreal,  pero sí por 'El Drogas'. Desde la reflexión, el músico y el compositor navarro muestra su lado más personal en esta entrevista en el programa de Navarra TV, 'Cara a cara'. Como a todo el planeta, a 'El Drogas', el covid le trastocó toda su agenda. "Tenía planificada la presentación de mis discos pero la pandemia me hizo 'anacoreta' por obligación", reconoce.

"Soy un alumno de la vida más que un maestro, tengo mucho que aprender"

"Se necesita una reflexión general en torno al final de ETA"

Repasando su trayectoria, el compositor navarro declara que "madrugo mucho y me voy pronto a la cama, he dado la vuelta a mi ritmo vital". Dispuesto siempre a seguir nutriéndose desde el conocimiento, el músico navarro explica que "soy un alumno de la vida más que un maestro, tengo mucho que aprender". Sobre la vuelta del público a los eventos culturales, manifiesta que "no me gustan los conciertos masivos, soy cantante de salas pequeñas".  Aún así, agradece el calor del público como motor para seguir adelante,  "mi autoestima está suficientemente llena con el aplauso en los directos. Formas parte del imaginario de mucha gente, para bien y para mal", revela. 

"Se necesita una reflexión general en torno al final de ETA"

"La lectura te hace dudar de tus propias convicciones"

Apasionado por la historia, durante la entrevista confiesa que "creo que se necesita una reflexión general en torno al final de ETA". Y sigue, "la lectura te hace dudar de tus propias convicciones". Consciente de los problemas de la sociedad como la inmigración, el cambio climático o el machismo, 'El Drogas'  proclama que "estoy harto de oler a testosterona y me gustaría que saliera mi lado más femenino". "Me impresiona el drama de la inmigración, no hay empatía con el prójimo", mantiene. 

Por último, el compositor navarro concluye de manera rotunda y como nos tiene acostumbrados, "en mi letrina va a cagar quien yo quiera, si no lo bloqueo".