Osasuna ya ve el partido frente al Barcelona a la vuelta de la esquina y este jueves los jugadores rojillos se han ejercitado a través de una sesión exigente en el plano físico con el objetivo de recuperar su mejor versión ante los blaugranas.

Jagoba Arrasate ha dirigido una nueva jornada de trabajo con un conjunto culé en mente que no llegará a El Sadar en su mejor momento tras su eliminación de la Copa de Europa a manos del Bayern, motivo por el cual podrían llegar a Pamplona con ganas de resarcirse de este duro varapalo.

Osasuna no debe confiarse. Los de Tajonar podrían pagar los platos rotos de su próximo rival, por lo que deberán salir a por todas desde el primer minuto, apretando líneas y aprovechando los posibles contragolpes que les permita el Barcelona.

La plantilla ha trabajado a través de una activación, técnica, rondos y partido de fútbol en el que ha participado Kike García con normalidad. El delantero parece estar ya recuperado de sus molestias y podría ser de la partida inicial este domingo si su entrenador lo considera oportuno.

El que no estará seguro es Jesús Areso, el joven lateral derecho se fracturó el extremo distal del peroné derecho tras una acción fortuita con un compañero.

El tiempo estimado de recuperación es de 3-4 meses, por lo que Jonas Ramalho, futbolista que no ha jugado ni un minuto en el campeonato doméstico, podría tener algo más de protagonismo debido a este contratiempo.

Este viernes, a las 10:30 horas, el equipo volverá a Tajonar para realizar una sesión que será más suave, tal y como es habitual dos días antes de cada partido. El entrenamiento del sábado previo al duelo ante el Barça se desarrollará a puerta cerrada, día en el que Arrasate ofrecerá una rueda de prensa para valorar el choque.