Ingeniera informática de profesión, Paula Remírez es una apasionada del taekwondo, disciplina que practica desde niña. Además de árbitra, esta pamplonesa compite en Poomsae donde ejercita la concentración necesaria que aplica en los combates donde ejerce de jueza. En los próximos días emprenderá rumbo a Tokio con cierta pena de no poder vivir el ambiente de la villa olímpica por culpa de la pandemia del coronavirus pero con la ilusión de una cita inolvidable. Así también lo fue el chupinazo que lanzó en 2017 en representación de la DYA. Remírez compara ambos momentos de gran responsabilidad y nos enseña la curiosa forma que tiene de entrenar los reflejos necesarios para su labor.