La contaminación, el enemigo invisible de tu pelo

Europa Press
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La limpieza adecuada del cabello pasa a ser la solución más inmediata para impedir que la polución afecte a su salud y que se vuelva débil, quebradizo y apagado

La contaminación, el enemigo invisible de tu pelo - Foto: KEYSTONE

La actividad industrial, pero, sobre todo, el tráfico son las principales causas de contaminación en nuestro país, cuya calidad del aire supera en algunas áreas urbanas los índices recomendados por la Organización Mundial de la Salud. Sabíamos que el aire que respiramos habitualmente contiene numerosas partículas nocivas para nuestro cuerpo y también para nuestra piel, provocando numerosas enfermedades, pero quizá desconocíamos el impacto que esta contaminación ambiental tiene sobre nuestro pelo.

"Cuando pensamos en contaminación nos viene a la mente polvo en suspensión y la niebla tóxica, formada por partículas minúsculas de hollín, combustión, polen, moho y otros tipos de suciedad. Todo esto se adhiere al cabello y cuero cabelludo, debilitándolo, restándole brillo y pudiendo causar picazón, irritación y la caída del pelo", asegura Alexander Kiryliuk de SK Style Barcelona.

Cuando nuestro cuero cabelludo está expuesto a la contaminación atmosférica derivada de la quema de combustibles fósiles, las sustancias que hacen crecer y fortalecer el cabello se reducen drásticamente. "Del mismo modo, se ha demostrado que el pelo que está en contacto con sustancias derivadas del humo de los vehículos, disminuía la cantidad de proteínas responsables del crecimiento del pelo, facilitando así, su caída", añade Rafael Bueno, desde Málaga.

Las repercusiones de estar en contacto con estos residuos también afectan a la apariencia, y el mal aspecto de nuestro cabello puede ser un signo de atención. "En las ciudades o zonas donde hay mucho tráfico, el pelo recoge depósitos de metal como cobre y hierro. Esto hace que el pelo se vuelva apagado, más seco y difícil de manejar, ya que se dañan las cutículas y el tallo interno", afirma Felicitas Ordás desde Mataró.

Respiramos un aire contaminado, pero la polución no siempre proviene del tráfico o la producción industrial. En casa también tenemos elementos nocivos que actúan sin que seamos demasiado conscientes. "Los residuos que contiene el agua dura son agresivos con el cuero cabelludo y hacen que el pelo se vuelva quebradizo y con tendencia a la caspa. Lo mismo sucede con los aerosoles que utilizamos para la limpieza doméstica o los ambientes con circulación cerrada de aire que nunca se renueva. También tenemos que tener en cuenta la contaminación electromagnética, aquella que producen los aparatos, se sabe de los efectos de la luz azul sobre la piel, pero también inciden sobre el cabello, pudiendo causar la caída", explica Jose Garcia desde Pamplona.

¿La solución? Limpieza para eliminar impurezas

Por todo ello, mientras se mejora la calidad del aire, la limpieza adecuada del pelo pasa a ser la solución más inmediata para impedir que eso afecte a su salud y que se vuelva débil, quebradizo y apagado. "El proceso de lavado debe hacerse con champús específicos que eliminen este tipo de impurezas, pero sin suprimir los aceites naturales del pelo y además aporten vitaminas, minerales y antioxidantes. También es importante exfoliar el cuero cabelludo, ya que estas partículas tan nocivas se depositan allí, asfixiándolo", como sugiere Raquel Saiz de Salón Blue Torrelavega.