Paola, Vicente, Olga y Cristina. Y como ellas 100.000 personas en todo el país no podían votar hasta ahora. Porque un juez había decidido que no estaban capacitadas. Que no estaban capacitadas para elegir por sí mismas a quien votar. Personas con discapacidad intelectual, enfermedad mental o deterioro cognitivo.
En Octubre del año el Congreso de los Diputados aprobó el dictamen de la Comisión Constitucional sobre la proposición de ley orgánica para la modificación de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) que garantice el derecho de sufragio de las personas con discapacidad. La aprobación de esta reforma legislativa se traduce en que "toda persona podrá ejercer su derecho de sufragio activo, consciente, libre y voluntariamente, cualquiera que sea su forma de comunicarlo y con los medios de apoyo que requiera".
Poder votar por primera vez en unas elecciones
Era una reivindicación histórica de las asociaciones de personas con discapacidad. Y de ellas mismas. Ahora, celebran tener los mismos derechos que los demás. Es un momento histórico. Lo viven con ilusión y con responsabilidad. Y nos cuentan que ya tienen decidido su voto. Porque son perfectamente capaces de decidir por sí mismos. Hasta ahora vivían las elecciones con tristeza y rabia. Llevan esperando esto 40 años de democracia.