El entrenador del Helvetia Anaitasuna, Quique Domínguez avisó ayer en rueda de prensa de las grandes dificultades que podría ponerles un potente rival: “Torrelavega tiene jugadores, juego y balonmano para ganarnos”.

Los navarros no consiguen despegar en este nuevo curso tras una temporada que dejó muy buen sabor de boca a sus aficionados. A pesar de ello, el equipo sigue trabajando día a día para mejorar sus prestaciones con el objetivo de hacer disfrutar a una grada con sed de victoria que ya aguarda a lo suyos.

“Siempre tengo máximo respeto por los equipos recién ascendidos por dos motivos: porque yo he sido muchas veces recién ascendido y dos, porque he visto jugar a Torrelavega en plata, viendo cómo se ha ganado subir a pulso con un magnífico juego y con una capacidad para competir muy buena”, indicó el técnico gallego sobre el conjunto cántabro en la previa del choque.

Anaitasuna deberá adaptarse al infernal ritmo de partido que propone Torrelavega, algo que acompaña de ilusión y motivación por hacerlo lo mejor posible en Primera tras el ascenso logrado la campaña pasada.

Por tanto, Anaita deberá saltar al rectángulo de juego con máxima humildad para poner con concentración y buen juego los dos primeros puntos en su mochila. A su vez, los errores deberán ser minimizados para estar más cerca de un ansiado triunfo que, de no ser mañana, no debería tardar en producirse.

“Queda muchísimo por pelear, por trabajar y por seguir haciendo”, dijo Domínguez ayer arengando a los suyos de cara a las 27 jornadas que restan de campeonato.

Tanto el club como su entrenador han pedido el apoyo de su hinchada para crear un ambiente parecido al vivido en la dura derrota ante Cuenca de hace dos semanas.