A pesar de la superioridad del F. C. Barcelona, el entrenador local, Quique Domínguez, quien se estrena en el banquillo de Helvetia Anaitasuna abogaba en la previa por eludir el papel de víctima ante el hegemónico equipo culé: "Ganemos, empatemos o perdamos, el equipo va a dejarse todo", manifestó el técnico gallego en la previa del choque de este miércoles.

Un partido que albergará público. Unos 800 espectadores, menos de un tercio del aforo de la Catedral, podrán presenciar el duelo en directo. Sin duda, una gran noticia para el balonmano tras unos meses de gran incertidumbre derivada de las consecuencias de la pandemia del coronavirus: "“ Es una buenísima noticia y ojalá que podamos empezar a bridarles cosas que les gusten y el mejor balonmano reconociendo las dificultades que nos podrán el rival”, indicó.

Domínguez no podrá contar con los navarros Ibai Meoki y Martín Ganuza; con lo que Endika y Albizu entran en la convocatoria ante un F. C. Barcelona que defenderá el título liguero por enésima campaña: "Si la temporada se jugase a 34 partidos, el Barça sería campeón, si se jugase a 24, también lo sería, y si se juega con uno o dos grupos sería campeón… Es campeón antes de empezar”, reconoció el míster de Helvetia Anaitasuna.