Tras meses de trabajo e investigación, la empresa Oleofat ha logrado desarrollar con éxito en sus instalaciones de Navarra, una novedosa materia prima a partir del procesado de subproductos oleaginosos, que ha suministrado al grupo Repsol para la fabricación del denominado biojet, un biocombustible sostenible y ecológico para aviones que permitirá reducir la huella de carbono en el sector aeronáutico.

Oleofat, gracias a su apuesta por su I+D, se ha convertido en la empresa pionera a nivel europeo que ha producido una materia prima a partir de residuos de aceites vegetales, que cumple con los más altos controles de calidad exigidos por las autoridades competentes para la producción de biojet.

Se trata de un proyecto totalmente innovador, en el que se han aplicado técnicas de última generación para el fraccionamiento de ácidos grasos y la obtención de componentes ligeros que son susceptibles de ser usados para generar biojet. Un proceso de transformaciones físico-químicas que ha permitido obtener una materia prima que responde a las más estrictas exigencias técnicas para la fabricación de este biocombustible que cambiará la forma de navegar de los aviones, y que abre las puertas hacia la futura descarbonización del sector aéreo.

El resultado obtenido en la planta de Oleofat, ubicada en la Ribera navarra, le ha permitido iniciar el suministro de la materia prima a la planta industrial de Petronor para la posterior fabricación de los primeros lotes de biojet.

Este biocarburante sostenible se alza como única opción viable en la industria aeronáutica para la sustitución masiva de los carburantes fósiles. De hecho, según señalan los expertos, el biojet es la única alternativa sostenible que responde a las necesidades medioambientales de la aeronáutica comercial, ya que ni la electrificación ni el hidrógeno son soluciones viables. Por el contrario, el biojet, además de cumplir con los requerimientos de sostenibilidad, permite implantarse en los aviones sin necesidad de que las turbinas que impulsan las aeronaves tengan que sufrir modificaciones.

El grupo Repsol confió en Oleofat a la hora de firmar un acuerdo de suministro, y hoy es el día en que esta compañía navarra, especializada en el procesado de materias primas para biocarburantes de segunda generación, ha superado los más exigentes controles de calidad.

Apuesta por I+D

La empresa Oleofat celebra el éxito del trabajo desarrollado en su planta de Tudela y se

muestra satisfecha con los resultados de un proyecto industrial que le ha permitido contribuir a la mejora del medio ambiente y a un futuro encaminado a reducir la huella de carbono. Un proyecto que, a su vez, se suma a la apuesta de Oleofat por la diversificación de su producción, y a la cartera de nuevos proyectos que verán la luz próximamente, como es el caso de la puesta en marcha de la línea de productos especiales como el escualeno y los tocoferoles, dirigidos a los sectores de la industria farmacológica, nutrición y cosmética.

La estrategia empresarial del grupo Oleofat se basa en su apuesta por invertir y reforzar su área de I+D, donde tiene previsto aumentar su estructura y lanzar en breve nuevos proyectos colaborativos que afianzarán el posicionamiento de Oleofat en el mercado.