Dos amonestaciones en apenas un minuto en el ocaso del partido impedirán a Chimy Ávila jugar frente al Cádiz este próximo domingo. El argentino protagonizó la peor acción del encuentro ante el Athletic cuando se autoexpulsó por doble amarilla después de realizar una terrorífica entrada a Nico Williams: "Si coge a Nico le puede hacer daño. Es un futbolista fogoso. Es fútbol. No voy a calificarlo", declaró Rubén Uría, segundo de Marcelino y encargado de dirigir al equipo en Pamplona por covid del primer entrenador, en la rueda de prensa posterior al partido. Afortunadamente, el rojillo no cazó al joven jugador del Athletic. Su hermano Iñaki recriminó la acción a su rival y Ávila comenzó a encararse con varios futbolistas del conjunto vizcaíno. El árbitro le amonestó. En la siguiente jugada, el delantero de Osasuna se encaró con Íñigo Martínez y ahí el colegiado no dudó en mostrarle la segunda amonestación en apenas un minuto; motivo por el cuál fue expulsado: "Ha sido una entrada dura. Se libra de la roja. En una situación en la que el partido está perdido, es algo evitable", declaraba Bittor Alkiza, segundo técnico de Osasuna, en sala de prensa. Ávila será una baja sensible para el próximo compromiso liguero frente al Cádiz del próximo domingo en el mismo escenario. Se trata de un encuentro fundamental ante un rival directo en la lucha por la permanencia tras enlazar su décimo partido consecutivo sin ganar. Ésta vez con una contundente derrota frente al Athletic: "Hemos empezado bien. Hemos dejado que jugaran por fuera y acumulando más gente en el área. Nos han superado. Hemos peleado y tenido opciones de empatar el partido pero en la segunda parte nos ha costado más. Han sido mejores", declaró el rojillo Rubén García a GOL nada más finalizar el encuentro.