La Familia Quer exige la prisión permanente revisable

EFE
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La acusación pide la máxima pena para el 'Chicle' por la agresión sexual contra Diana y su posterior asesinato y considera que Abuín "salió a cazar" a la joven, mintiendo en su declaración. Su defensa contempla ahora la petición de homicidio doloso

La Familia Quer exige la prisión permanente revisable - Foto: Álvaro Ballesteros Europa Pres

Juan Carlos Quer y Diana López-Pinel, los padres de Diana, la joven madrileña de 18 años asesinada el 22 de agosto de 2016, exigen para el acusado José Enrique Abuín Gey, alias el Chicle, la condena a prisión permanente revisable por detención ilegal, asesinato alevoso y agresión sexual.

El abogado que representa a la familia de la víctima, Ricardo Pérez Lama, ha remarcado este lunes en sus conclusiones finales que "el asesinato de Diana fue subsiguiente a un delito contra la libertad sexual" y, al ser así, "la pena es la que toca", ha dicho.

A continuación, ha argumentado que en todo caso "la única pena perpetua que existe aquí es la que tienen los padres de Diana y la hermana (Valeria), porque su pena será para siempre".

En la sala compostelana de la Audiencia Provincial de A Coruña que acoge esta vista, el letrado ha pedido tener claro que las fotos de Diana Quer no son de una actriz; "pónganle cara", ha solicitado, porque era una niña de constitución frágil que apenas estrenaba la mayoría de edad.
"Dijimos al inicio que era como una película de terror. Pues bien, terror si, pero película no. Esto es la realidad", ha dicho el abogado Ricardo Pérez Lama, que representa a la familia de la víctima, durante sus alegatos finales, que se han prolongado durante más de hora y media.

En ellos, el letrado ha querido incidir en las pruebas e indicios desarrollados durante las nueve sesiones de juicio, pero también en el "sentido común profundísimo" que, retomando las palabras del padre de Diana, dice que El Chicle "no cogió" a la joven esa madrugada "para llevarla a misa".

Para Pérez Lama, Diana "empezó" ayudando a los investigadores incluso antes del ataque, y les dio "pistas". "Nos dijo que estaba atemorizada, que estaba siendo acosada", ha dicho el abogado al jurado popular, en referencia a los whatsapp que mandó a un amigo momentos antes de desaparecer. "Cuando una chica, a las tres menos cuarto de la mañana, dice 'me estoy acojonando', con eso no se puede banalizar", ha explicado el abogado, para quien "Diana tenía motivos suficientes para estar acojonada, como ella decía en su mensaje".
"La versión del acusado es totalmente falsa, contradictoria, elusiva. Miente y miente y vuelve a mentir", ha dicho el abogado en su alegato, en el que ha asegurado que Enrique Abuín "estaba en el Paseo Marlés" de A Pobra esa noche --actual Paseo del Arenal-- "para cazar" e interceptó a Diana en un cruce entre esta vía y la calle Venecia, donde la posiciona su móvil y no donde él dijo que había ido a robar gasoil. "De robo no hay nada", ha explicado el abogado, "él va a cazar, esa es la realidad".

 

La representante del Ministerio Público, Cristina Margalet, ha reparado en la "maldad brutal" de Abuín Gey, así como en el "terror innecesario" y el "ensañamiento psicológico" aplicado sobre Diana, el de un "depredador sexual" que además no siente arrepentimiento alguno.

Ha desechado que este suceso haya podido desencadenarse de forma accidental, ni atropello ni asfixia con sus manos, ya que lo preparó todo para tener "a su presa a su merced" y hacer con ella lo que quisiese en esa antigua fábrica de gaseosas, en la cual no tenía Diana escapatoria posible.

Un modo de proceder, ha proseguido, que también empleó Abuín Gey con una joven de Boiro el 25 de diciembre de 2017, un caso por el que fue condenado como autor de los delitos de detención ilegal consumado y agresión sexual en grado de tentativa y que precipitó su arresto por el crimen de Diana Quer, del que ya era el principal sospechoso.

Sobre la atenuante de confesión y el hecho de que guiase a los investigadores al pozo, ha subrayado la fiscal que Abuín Gey ofreció hasta tres versiones diferentes y eso desvirtúa, bajo su criterio, el hecho de que se contemple tal circunstancia.

 

Modificación de la defensa

El magistrado presidente del tribunal del jurado, Ángel Pantín, ha aplazado a mañana el alegato de la defensa y el derecho a la última palabra del Chicle, tras lo cual se hará entrega del objeto del veredicto y el jurado popular iniciará entonces su deliberación.

 

Por su parte, la defensa de José Enrique Abuín Gey ha modificado su escrito de calificación y, aunque mantiene dos años y medio por un homicidio imprudente, contempla ahora como subsidiaria la petición de homicidio doloso con una condena de entre cinco y siete años.

De este nuevo escrito la letrada María Fernanda Álvarez ha matizado que pese a que siguen manteniendo la teoría de homicidio imprudente, se decidió añadir que con carácter "subsidiario" los hechos objeto de esta causa podrían ser constitutivos de un homicidio con dolo eventual.

Todo ello, ha aclarado, en caso de que se considere que su cliente, el acusado, pudo ser "consciente" de la fuerza que estaba ejerciendo sobre la víctima en el momento en el que la asfixió y, por ende, de la consiguiente posibilidad de causarle la muerte.

En ese supuesto, solicita una pena de entre cinco y siete años con la atenuante calificada de confesión, circunstancia ésta última que rebaten tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular, al igual que el estrangulamiento manual, pues aluden a los informes de los peritos para sostener que la brida fue el arma homicida.